Con la reactivación de vuelos, el representante de la industria considera que la temporada invernal se traducirá en un crecimiento hacia los primeros meses de 2022, con una mayor fortaleza del mercado estadounidense, que incrementó el número de vuelos directos de 35 a 42. “Tenemos una conectividad con Estados Unidos más alta que nunca”, agrega.
Los números positivos provienen de destinos clave como Cancún, que en septiembre recuperó e incrementó los pasajeros prepandemia en 4%, y que para octubre pasó a un alza de 12%, según datos de Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), que opera el aeropuerto del destino.
Además, el tráfico aéreo de otros aeropuertos, como el de Cozumel, se ha disparado en más de 50% respecto a 2019.
Hasta ahora, la principal presión del mercado proviene de la falta de turistas de Canadá y del segmento europeo, de los que se espera un regreso paulatino tras las fuertes restricciones de viaje que han prevalecido hasta los últimos meses.
“Hemos tenido nuevas rutas que no estaban antes de la pandemia, como a Lisboa con TAP Airlines, una a Austria de Austrian Airlines, y KLM, que llegó por primera vez desde Holanda. La conectividad creo que ha sido la clave del proceso de recuperación”, apunta Flota.
Para el siguiente año, y a mediano plazo, el reto continuará siendo el segmento de cruceros, que cayó más de 70% en 2020, y que tiene en Cozumel a su mayor punto de destino en el país, con 4.5 millones de cruceristas, de los casi 9 millones que llegaron en 2019 a México.
“Este es un mercado que tiene un público muy leal. A la gente le gusta viajar, lo hace de una a dos veces al año, así que creo que ese es el que va a tardar un poco, pero ya está teniendo el movimiento”, dice Flota.