Luis Barrios, CEO de Hoteles City Express, explica que la empresa prevé abrir el próximo año de 400 a 800 nuevas habitaciones conforme a la demanda, cuando en años como 2018 llegó a sumar más de 1,500.
“En el momento en que la [caída en la] demanda en general se vuelve catastrófica, no tenía el menor sentido seguir creciendo”, explica el directivo a Expansión. “Menos en un momento donde no ibas a generar flujo de caja, porque las ventas se iban a ir prácticamente a cero. Lo primero que tenías que ver es cómo le hago para sobrevivir. Ese era el objetivo”.
Durante la pandemia, la compañía abrió cuatro complejos en mercados como Sonora y San Luis Potosí. Hasta ahora, el plan de desarrollo contempla llegar a 163 hoteles –es decir, 10 más de los que actualmente tiene– en un periodo indefinido, en Jalisco –donde se tienen contemplados cuatro nuevos complejos–, Yucatán, Quintana Roo y la Ciudad de México.
La importancia de mantener tarifas
Para mantener la generación de recursos, Hoteles City Express ha puesto a la venta algunos activos, como tres terrenos que representan aproximadamente 100 millones de pesos (mdp), y recientemente realizó un aumento de capital por 290 mdp. No obstante, para recuperar y continuar con una operación rentable, Barrios considera que mantener las tarifas también ha sido clave.
“Puedes estimular la demanda si bajas el precio, pero no fue nuestra filosofía”, explica. “Lo mantuvimos porque el producto lo vale, y porque asumimos que el que viaja durante estos procesos es porque tiene que hacerlo", apunta.
Aunque de 2019 a 2020 la tarifa diaria promedio (o ADR, por su sigla en inglés) disminuyó en 4%, al cierre del tercer trimestre de este año ya se encontraba un 7% por arriba del cierre de 2019, alcanzando 1,044 pesos.
A ello ha contribuido que la cadena comenzó a enfocarse cada vez más en el segmento de placer, asegura el directivo, pues antes de la pandemia esta unidad representaba alrededor de 15% de sus huéspedes y, a falta del segmento de viajes de negocio –que concentraba el resto–, llegó al 30%.
Aunque los viajes corporativos aún podrían demorar en regresar a los niveles prepandemia –algunos especialistas estiman que tomará al menos hasta 2023, e incluso más–, el directivo se mostró optimista ante la posibilidad de que otros segmentos llenen ese vacío.
Sin embargo, hay factores que podrían incidir en este dinamismo, como la falta de una promoción turística que, pese a recaer en las empresas, no alcanza a llenar huecos como el que dejó el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM).
“No ha habido apoyo, todo ha recaído en la iniciativa privada y en la suerte de que los demás países cerraron en toda esta época de pandemia. Entonces, para el mercado de Estados Unidos fuimos la mejor opción”, dice Barrios. “Ahorita viene destape de los demás países, vuelve otra vez la competencia por el turista norteamericano y vamos a ver cómo se reconforma el mercado. Lo hacemos con nuestros propios recursos pero no llegamos a esas cantidades”, agrega, refiriéndose al CPTM.