Los dueños de las bodegas también son optimistas sobre el desarrollo de la industria en la entidad. Gilberto Pinoncely, propietario Bodegas Pinesque, cuenta que fue en 2012 cuando los productores locales se sumaron al Sistema Producto Vid, después de que algunos de los vinos producidos de forma artesanal ganaron medallas en el concurso Tierra de Vinos, que se hizo en Ensenada en 2010.
En la actualidad, el Clúster Vitivinícola de Chihuahua, que trabaja de la mano con el sistema, suma a 29 productores locales, y se espera que vayan en aumento conforme se dé impulso a la reconversión de cultivos. “Durante 15 años hicimos vino con los pies y sin vender una sola botella, pero eso nos llevó a tener experiencia y empezó a crecer. Ahora tenemos un gran potencial y estamos creciendo en la producción a un ritmo más acelerado que todas las regiones”, dice Pinoncely.
El aumento de la producción de uva ha sido notable y al cierre de 2020 se contaron 1,118.5 toneladas de uva, 22% más frente a las 917 toneladas de 2017. De la producción total, el 44.1% se envía a Coahuila, Querétaro y Aguascalientes. Manuel Alderete, vicepresidente del Sistema Producto Vid Chihuahua, proyecta que el próximo año esta cifra aumentará, dado que sumarán 40 hectáreas para llegar a casi 109 hectáreas de viñedos.
Mientras la industria busca crecer, los vinos chihuahuenses ganan presencia. Las etiquetas Pecus 2016, Ikká 2016 y Pasado Meridiano Gran Reserva 2015, ganaron una medalla de oro y dos de plata, respectivamente, en el Concurso Mundial de Bruselas del año pasado.
La nueva ruta del vino
Chihuahua va más allá de la producción de vino. El estado desarrolla un proyecto para establecer rutas vitivinícolas para impulsar el turismo, como ya ocurre en el Valle de Guadalupe, en Baja California, en Coahuila y Querétaro. Alderete y Pinoncely comentan que trabajan para delimitar las rutas y sumar algunas otras actividades, como la visita a productores de queso, que es otro de los productos más representativos de la entidad.
Ornelas proyecta que las rutas estén definidas y listas para recibir a los turistas en el verano de 2022, mientras trabajan en obtener los permisos que requieren para llevar a cabo esta actividad, aunque algunas ya tienen sus puertas abiertas al público. Los productores estiman que, una vez que estas actividades arranquen en el estado, la derrama económica turística se duplicará al pasar de los 7,880 millones de pesos a 15,720 millones al año siguiente.
“El gobierno está tratando de captar a la industria vitivinícola como la razón por la cual quedarte en Chihuahua una o dos noches más y, entonces, hacemos esta mancuerna para impulsar el enoturismo”, afirma Ornelas.