José Antonio Contreras, CEO de Contecon Manzanillo, explica que la actual crisis en las cadenas de suministro globales ha agravado la presión que ya tenía el puerto colimense, principalmente debido a la falta de capacidades para desahogar las mercancías que comenzaron a llegar de manera abrupta prácticamente desde el último trimestre de 2020, y que no han dado un respiro a las instalaciones.
“Cada vez las terminales se han llenado de más contenedores, y la aduana no está diseñada para trabajar 24/7 en el país”, dice a Expansión. “La aduana trabaja 10 horas, pero nosotros queríamos trabajar las 24 horas para afrontar la situación”.
Los recursos se destinarán a la construcción de muelles y patios, además de la adquisición de grúas de muelle, pórticos neumáticos, tractores portuarios y otros equipos.
La empresa espera que estos recursos complementen los planes del Gobierno Federal, que en el Presupuesto de Egresos Federal tiene etiquetados recursos por 310 millones de pesos en 2022 para diferentes proyectos de inversión, un aumento de 72% respecto al presupuesto aprobado para 2021, que se utilizarán para el mantenimiento de las escolleras en el canal de acceso del puerto Laguna de Cuyutlán, además del dragado de mantenimiento en el Puerto Interior San Pedrito y Laguna de Cuyutlán, entre otras obras.
“Estamos empujando a que se arreglen varios rubros. El puerto tiene dos grandes puntos que mejorar: lo accesos y las vialidades, que no son adecuadas al volumen que asumimos”, considera Contreras.
Con la saturación de los puertos y la escasez de contenedores, el operador ha visto mayores costos en los fletes que las empresas pagan a las navieras; sin embargo, dentro de los puertos las tarifas se encuentran reguladas por el Estado, por lo que no ha habido mayores variaciones.
Pese a ello, ha habido otros costos operativos en los que las empresas han incurrido como consecuencia de la crisis en las cadenas de suministro, como en almacenaje y de transporte, que se ha disparado ante la incapacidad de desahogar las mercancías del puerto rápidamente.
“Un buque de 5,000 a 6,000 TEU implica un gasto diario de 90,000 dólares, y ha habido busques que han estado sin operar por tres días”, ejemplifica. “A partir del segundo semestre del 2022 deberíamos empezar una mejoría en tiempos o volúmenes, esperemos que así sea”.