"Como numerosos otros sectores, Ikea continúa enfrentando tensiones significativas en el transporte y las materias primeras que suben los precios, sin que se vislumbre una pausa en un futuro próximo. Se esperan perturbaciones para la mayor parte de 2022", señaló Ingka, con sede en Países Bajos.
Según Ingka, las principales consecuencias en los precios "se notarán sobre todo en América del Norte y Europa".
"La media del encarecimiento en Ingka Group será del 9% a nivel mundial, con variaciones según los países del grupo y la gama, reflejando las presiones inflacionistas locales", indicó.
Hasta ahora, Ikea absorbió los costes derivados de los problemas logísticos en la economía mundial, provocados especialmente por el estallido de la demanda al salir de la primera fase de la pandemia.
Estas perturbaciones en las cadenas de distribución y las penurias de productos esenciales han acelerado con fuerza la inflación en numerosos países del mundo.
A la par ha habido un encarecimiento de materias primeras como la madera, el cobre o el acero y de la energía (crudo, gas, electricidad).