De acuerdo con el reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), los gastos de reestructura fueron principalmente por provisiones para el reconocimiento de reclamos por 10,925 mdp de diferentes acreedores de la compañía, que “en su mayor parte no representarán salidas de flujos de caja”, conforme al plan de salida bajo el Capítulo 11, a efectuarse durante el primer trimestre de 2022.
“Entre los reclamos principales están acreedores de arrendamientos de flota, financiamientos y convenios sindicales”, señala Aeroméxico en su reporte financiero.
La aerolínea logró una utilidad operativa de 1,532 mdp excluyendo los costos de reestructura y partidas no recurrentes, una disminución de 216 mdp respecto a 2019.
Respecto a los aviones en operación, la flota de la compañía fue de 133 aviones al cierre del año, con lo cual superó la cantidad de equipos de 2019, cuando operó 131 aeronaves. La aerolínea sacó de operaciones a los aviones E-170 y redujo los vuelos a bordo de los 737-700 y 737-800; en su lugar, incorporó 21 aviones 737-MAX 8 y 9 a un año de que las autoridades aeronáuticas autorizaron su regreso a operaciones.
Durante 2021, la compañía atendió a 16.3 millones de pasajeros –ligeramente por debajo de los 16.8 proyectados en su plan de reestructura para 2021–, con un factor de ocupación de 77%, dos puntos porcentuales mayor a lo previsto.