El especialista explica que la preferencia de los usuarios por comprar prepago, respecto a un plan de telefonía móvil obedece a las circunstancias económicas por las que atraviesa el país, en donde un porcentaje de los consumidores se ven imposibilitados para pagar de manera mensual un plan.
Además, el modo prepago (o recargas) no obliga a los usuarios a estar supeditados a un contrato anual para una línea con un equipo, lo que les permite pagar por la cantidad de datos que requieren en un momento determinado.
Más allá del costo, qué es mejor: ¿plan o recargas?
Los usuarios y especialistas consultados por Expansión coinciden en que la conveniencia de una modalidad u otra depende, entre otras cosas, de la cantidad de datos que se requieran y de si se está conectado la mayor parte del tiempo a una red WiFi. Una persona que descarga mucho contenido, pero lo hace la mayor parte del tiempo conectado a la red de su casa u oficina, no necesitará un gran plan de datos.
Este es el caso de Eduardo García, quien explica que el modelo de prepago, o recargas, se ajusta más a sus necesidades de conectividad, además de que es más cómodo, ya que él decide cuándo comprar tiempo aire.
“Me gusta disponer de mi dinero y me parece más cómodo recargar. Además, ahora, siempre estoy conectado a WiFi, por eso no necesito tanta descarga de datos, a menos que deba salir”, asegura García, quien gasta en promedio 200 pesos mensuales en recargas móviles, las cuales le permiten navegar en redes sociales, le dan acceso a internet y le permiten realizar descargas.
Ana Hernández es otra usuaria que siempre ha optado por comprar recargas debido a que no tiene la costumbre de hacer muchas descargas, "sólo cuando sí es muy necesario". Al mes gasta en recargas 150 pesos, incluso menos, ya que desde que empezó la pandemia siempre está conectada a su red WiFi.
“No tengo mucha necesidad de descargar datos y cuando lo hago generalmente me conecto a los sitios wifi gratuitos. Solo cuando debo regresar tarde o voy a lugares lejanos es cuando hago una recarga para pedir un Uber”, detalla Hernández.
Aquellos usuarios que no tienen una buena señal de WiFi y que requieren tener datos de "respaldo", se han decantado por la contratación de un plan de telefonía. Este es el caso de Laura Gutiérrez, quien paga 200 pesos al mes por su esquema de pospago. "Estoy contenta con mi plan porque no es caro y los datos me sirven en caso de emergencia como cuando se va internet y debo conectarme a zoom”, declara.
Una tendencia en el mercado
Mientras que los usuarios con planes de pospago accesibles -inferiores a los 500 pesos- dicen sentirse "cómodos" con el esquema, hay otros que están en el siguiente escalón -entre 600 y 800 pesos- que consideran dejar su plan por el esquema de recargas.
Este es el caso de Emma González, quien tiene contratado un plan de datos, por el que paga casi 600 pesos al mes, lo cual a veces le resulta complicado. "Aún no termina el contrato anual pero creo que lo voy a dar de baja porque no estoy utilizando tanto los datos, ya que sigo trabajando desde casa", refiere.
Este movimiento se empieza a notar en los reportes de los operadores de telecomunicaciones. En el cuarto trimestre de 2021, Telcel registró una base de suscriptores de 80.5 millones, 3.5% más que al año anterior tras haber sumado 1.2 millones de adiciones netas en el trimestre, casi todas de prepago.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones estima que hay 124.7 millones de líneas móviles, de las cuales -de acuerdo con Alamilla- 82.1% están bajo el esquema de recargas y solo 17.9% en el de plan pospago.