Mazda anunció que trasladará parte de la producción del modelo CX-3 a la planta de Salamanca, Guanajuato. Este crossover, que desde su introducción al mercado mexicano se había importado de Japón, ahora se ensamblará en la planta mexicana y también en otra en el sureste asiático.
Miguel Barbeyto, presidente de Mazda en México, confirmó el movimiento en su cuenta de Twitter. "Como parte de los planes de expansión de Mazda, nuestra planta de Salamanca producirá este SUV. Me enorgullece que la mano de obra mexicana sea punto de referencia y Mazda siga apostando en México, una de las regiones más importantes para esta compañía", escribió el directivo.
La decisión de Mazda es parte de una estrategia global de la compañía para ser más eficiente mediante líneas de producción más flexibles que sean capaces de ensamblar varios modelos con diferentes motorizaciones. Una de las plantas que está siendo reconvertida a este nuevo esquema de producción es la de Hofu en el suroeste de Japón, una de las tres que produce el CX-3.