Un calendario que se filtró ayer en medios de comunicación indica que la votación de la reforma se llevará a cabo el 13 de abril próximo, para que un día después la iniciativa sea enviada al Senado. Pero el presidente de la Comisión ha descartado que sea la fecha definitiva, y asegura que solo la dinámica parlamentaria "irá marcando los tiempos".
"Esa es una filtración y como lo dije hace rato, el tiempo máximo que tenemos es el 30 de abril y la dinámica parlamentaria nos definirá en qué momento vamos a dictaminar y posteriormente a votar", dice.
“Hay una fecha de inicio del proceso, de la etapa de discusión, que es el día de hoy, que se pretende dictaminar en el mes de abril, que no hay fecha precisa para ir al pleno”, dice el legislador. La iniciativa presidencial fue enviada a Diputados en octubre pasado, durante febrero pasado se llevó a cabo un proceso de parlamento abierto, pero su discusión formal y aprobación ha sido pospuesta en varias ocasiones.
El presidente de la Comisión de Energía dice que ya trabajan en algunas modificaciones al documento para dar más certidumbre a los participantes del mercado eléctrico, pero todos estos se harán manteniendo los principios de la reforma. La iniciativa presidencial propone que la estatal CFE concentre el control del mercado eléctrico, que la compañía sea la única empresa generadora de electricidad –o la única que compre a los participantes privados– y que se priorice el uso de la energía que se genera en sus centrales.
"Hay varias propuestas en la mesa que se plantean sin modificar el espíritu de la iniciativa original. (Incluiremos) algunas mejoras, algunos fortalecimientos a esta iniciativa para mejorar la certidumbre en quienes participan en la industria eléctrica y que podamos obtener ese consenso mayoritario", explica.
Dice, por ejemplo, que podrían modificar el texto para establecer que la transición energética quedará en manos del Estado mexicano y no a cargo de la estatal CFE.
Rodríguez explica también que se mantendrá la modificación sobre cancelar los contratos de autoabasto, uno de los puntos más álgidos del documento.
Morena necesita los votos favorables de dos terceras partes de los legisladores presentes para que avance el documento. En Diputados necesita de 57 votos extras y en el Senado solo ocho más.
