Fallas comunes de los componentes
Hay muchas razones por las cuales los componentes se averían, y es importante entender cuáles son las fallas más comunes de los mismos para poder prevenir los paros de la producción.
A menudo, los componentes electrónicos son las primeras piezas en fallar dentro de un sistema, ya que no solo tienen que estar en buen estado sino que, además, tienen que realizar funciones digitales.
Las soldaduras, el embalaje y la distribución plantean problemas potenciales y, por ello, los fabricantes implementan normalmente un periodo de pruebas de varias horas para asegurarse de que el componente funciona como se espera.
Sin embargo, la naturaleza delicada de estos componentes hace que sean bastantes susceptibles de un mal funcionamiento, por ello requieren un mantenimiento constante que garantice un rendimiento sistemático de sus funciones programadas.
Las fallas pueden depender de los niveles de humedad, las fluctuaciones de temperatura y las subidas de tensión, lo cual puede no solo detener la producción, sino también someter el sistema a un elevado esfuerzo mecánico.
Dicho esto, mientras el mantenimiento adecuado es vital para la prevención de fallas en los equipos, el mantenimiento escaso o excesivo puede ser igual de dañino. Este último puede generar problemas que pasan desapercibidos, y puede producir daños de las piezas afectadas. Igualmente, el exceso de mantenimiento puede causar muchos problemas ya que, al dedicarle más tiempo del necesario, surge una mayor probabilidad de que se pierda inconscientemente un tornillo importante, se rompa un panel o se estropee un perno.
Evidentemente, el error humano puede desempeñar un papel importante en la falla del sistema o la pieza, ya que los operarios de producción son fundamentales para el funcionamiento satisfactorio de la maquinaria. La distracción y el cansancio son rasgos humanos comunes que tienen un impacto importante en el rendimiento y el tiempo de paro evitables. Según un estudio de Vanson Bourne , el error humano causó el 23% de los paros no planificados en la industria manufacturera, mientras que en otros sectores fue de solamente el 9%.
Estos errores humanos generan problemas en los componentes que derivan en desalineación, corrosión y degradación general de la superficie. Por lo tanto, es tarea del ingeniero ayudar a prevenir el desgaste y reducir la posibilidad de tiempo de inactividad.