“Para la SICT el objetivo final no solamente es recuperar la categoría 1 en aviación, sino darle continuidad al proceso de mejora administrativa, financiera y de capacitación”, dijeron la AFAC y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), en un comunicado conjunto.
Sin embargo, la visita de la FAA arrojó nuevos hallazgos que extenderán los trabajos de la recuperación de la Categoría 1 hasta noviembre o diciembre.
“Hay nuevos hallazgos, pero estos tienen en esencia el mismo origen sistémico que son del orden legal, reglamentario y presupuestal”, dijo una fuente gubernamental cercana a los trabajos a Expansión, bajo condición de anonimato. “Aunque no se ha recibido formalmente las observaciones, ya empezamos a trabajar en las que sabemos se encontraron y se tienen que ir corrigiendo”, agregó.
Entre los nuevos hallazgos está la necesidad de hacer aumentos salariales, que deben homologarse con los de la región, además de rescatar funciones que la AFAC tenía, como su unidad de Medicina del Transporte.
“Antes lo tenía y hace algunos años se le quitaron con objeto de ahorrar presupuesto”, dijo la fuente con conocimiento en el tema.
Otros rubros señalados por la FAA fueron la supervisión de varios procesos como la educación y capacitación de pilotos, además de otras especialidades de la industria, que también se encontraban entre la serie de 28 observaciones en la auditoría realizada entre octubre de 2020 y febrero de 2021.
Al respecto, la FAA se limitó a decir que las reuniones para la recuperación de la Categoría 1 continúan, sin dar mayores detalles.
“La FAA y la AFAC mexicana se reúnen regularmente en la Ciudad de México para incrementar la seguridad aérea internacional”, dijo la autoridad en una respuesta escrita a Expansión. “La FAA continuará proveyendo de consultoría y asesoría técnica para ayudar al sistema aéreo de México a volver con el cumplimiento de los estándares internacionales”.
Desde el 25 de mayo de 2021 la FAA degradó a México en el programa IASA de Categoría 1 a Categoría 2, lo que le impide a las aerolíneas mexicanas sumar nuevas rutas y aumentar frecuencias hacia Estados Unidos.
Esto ha reducido la competitividad de las aerolíneas mexicanas en el mercado transfronterizo, e incluso aumentó la participación de las compañías estadounidenses en el total de viajes internacionales, que antes de la pandemia concentraban alrededor de 42% de los pasajeros, mientras que para 2021 ya tenían casi 60%.