Aproximadamente un mes después del acuerdo, Citigroup Global Markets ayudó a estas empresas a deshacerse de unos 288 millones de dólares de los valores a 87 centavos por dólar, según datos recopilados por Bloomberg e información de personas familiarizadas con el asunto que pidieron no ser nombradas porque la información no es pública. Los bonos se valoraron a la par al momento del canje y las pérdidas netas para estas empresas ascienden a cerca de un 4% si se tienen en cuenta los intereses acumulados en el período, dijo una de las personas.
Pemex “necesita fuentes adicionales de liquidez para hacer frente a las obligaciones de proveedores”, dijo Édgar Cruz, estratega de BBVA en Ciudad de México. “En ese sentido, la empresa podría regresar al mercado para continuar con ese manejo de pasivos. Pagando cuentas por pagar de corto plazo por deuda de largo plazo”.
Los proveedores que no vendieron sus participaciones en el mercado secundario aún poseen alrededor de 200 millones de dólares de los bonos al 2029, según personas familiarizadas con el acuerdo. Estas empresas podrán vender cuando finalicen sus períodos de bloqueo, ya sea a fines de julio o hacia fines de septiembre, dijeron las personas.
La desafortunada venta de deuda de Pemex provocó el descontento entre docenas de proveedores y asustó a los inversionistas en bonos, que fueron sorprendidos con el acuerdo. Los administradores de fondos no esperaban que la firma vendiera nuevos bonos en un momento de poco apetito por el crédito de los mercados emergentes, especialmente cuando surgieron dudas sobre las dificultades de Pemex para cumplir con sus obligaciones a pesar de los altos precios del petróleo.
El mes pasado, Citigroup vendió 1,500 millones de dólares en bonos a 97.6 centavos por dólar, un descuento que ya había molestado a los proveedores que intentaban recuperar su dinero.
A fines de marzo, la perforadora estatal de México tenía la deuda más alta entre todas las petroleras importantes del mundo, de 108,100 millones de dólares. Pero debido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado su apoyo a la firma, los bonos se han convertido en unas de las favoritas de los inversionistas, ya que pagan cupones más altos que sus contrapartes soberanas que normalmente tienen un perfil de riesgo similar.
Pero la prima de riesgo que paga Pemex sobre los bonos del Gobierno ha aumentado desde principios de junio, ya que las caídas en el precio de las notas de la compañía superaron a las de las notas soberanas. El diferencial de rendimiento entre las notas con vencimiento en 2032 aumentó hasta 200 puntos básicos a un récord de 6.2 puntos porcentuales. Una venta masiva de bonos de mercados emergentes en medio de preocupaciones sobre una desaceleración económica mundial también ha contribuido a bajar los precios de los bonos.
“Pemex tiene una liquidez débil y depende en gran medida del apoyo del Gobierno”, escribió la semana pasada Nymia Almeida, analista de Moody’s Investors Service, en un comunicado cuando la agencia rebajó el nivel crediticio para la empresa. “Además, Moody’s estima que Pemex tendrá un flujo de efectivo libre negativo sustancial en los próximos 12 a 18 meses, impulsado por una generación operativa de efectivo insuficiente para pagar gastos de intereses, impuestos y gastos de capital”.