ATCO no pudo hacer comentarios porque sus relaciones contractuales con la CFE son confidenciales, dijo un vocero de la empresa y añadió que seguía comprometida con la búsqueda de soluciones energéticas eficientes y de bajas emisiones en México. El tribunal declinó hacer comentarios y la CFE no respondió a solicitudes.
La firma persiguió el arbitraje porque después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el poder en 2018, la CFE canceló un contrato firmado con la firma canadiense en la administración pasada para construir un gasoducto cerca de la ciudad central Tula con el argumento de que la obra estaba incompleta, dijeron las fuentes.
ATCO ya había construido la mayor parte del gasoducto Ramal Tula, de 17 kilómetros, que debía abastecer a una central eléctrica. Pero la empresa dijo que no podía terminar el tramo final debido a la resistencia de las comunidades locales, por lo que invocó fuerza mayor.
La empresa canadiense argumentó que México no había hecho lo suficiente para permitirle completar el gasoducto y el tribunal le dio la razón, dijeron las fuentes. El proyecto había sido estimado inicialmente por México como una inversión de 66 millones de dólares cuando se adjudicó en 2014.
López Obrador ha modificado la ley para reforzar la posición de la CFE y de la petrolera estatal Pemex a expensas de otros operadores independientes, argumentando que los gobiernos anteriores sesgaron el mercado a favor del capital privado.
Aun así, en julio, la oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos solicitó pláticas de resolución de disputas con México sobre miles de millones de dólares en inversiones energéticas, argumentando que las políticas de López Obrador violaban el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
Canadá se sumó rápidamente a la queja de Estados Unidos, que funcionarios están trabajando para resolver.
La CFE dijo en su informe anual del 2021 que se enfrentaba a 21 casos de arbitraje internacional y que había aumentado considerablemente sus reservas para litigios y demandas.
Sin embargo, ha habido señales de que México está encontrando formas de superar algunas disputas.
En agosto, la empresa canadiense TC Energy dijo que había cerrado un acuerdo con la CFE para construir un gasoducto de 4,500 millones de dólares en el sureste de México.
En el anuncio, TC Energy dijo que las dos partes habían acordado "poner fin mutuamente" al arbitraje internacional relacionado con otros ductos que la empresa canadiense estaba construyendo en México.