¿Los aranceles serían permanentes?
—Si México corrige se podrían eliminar, pero tampoco serían permanentes en el sentido que, una vez que se pagaron los costos en valor presente neto de los costos que se impusieron a las empresas norteamericanas, esos aranceles tendrían que eliminarse.
Esto tiene un costo fijo y un costo en inversión, en flujos. Entonces, en la medida en que subsistan los costos en flujos, en esa medida puedes mantener los aranceles.
¿El fallo se apegará únicamente a lo que dice el T-MEC?
—La obligación del panelista es ver si se incumplió, analizar los hechos. México tendrá que explicar por qué no incumple con el T-MEC de acuerdo con su interpretación, con sus obligaciones.
Ya hubo dos mensajes del presidente: Uno fue un mensaje de carácter un poco cómico, que muestra la gran capacidad histriónica de nuestro jefe del Ejecutivo, de mandar mensajes a sus aliados de que esto no le da miedo, al poner la canción de Chicho Che. Algo simpático aunque poco profundo.
Lo otro fue un mail que le mandó, aparentemente, a Jesús Seade en el que aparentemente le dijo que no estamos incumpliendo nada.
¿El fallo será a favor o contra México?
—En el T-MEC hay dos caminos para resolver diferencias: uno es gobierno a gobierno que es lo que está sucediendo ahorita.
El segundo, que no se ha explorado todavía, es que las empresas afectadas inicien un procedimiento empresa-Estado, que vayan con el gobierno y le digan ‘me estás afectando a mí’.
Esto no se ha dado porque la empresas han visto que el camino más rápido de tratar de obligar al gobierno a cumplir es a través del Poder Judicial, por eso se han ido al proceso de amparo. Aquí ha habido una gran cantidad de suspensiones y de quejas del jefe del Ejecutivo al Poder Judicial.
De acuerdo con mi lectura, estoy convencido que México está incumpliendo estos compromisos, hay violaciones bastante claras, pero las empresas han preferido seguir el camino de los amparos.
¿El tema energético se resolverá en las consultas?
—La probabilidad es casi cero, sobre todo luego de ver la respuesta del presidente durante la mañanera la semana pasada. Si los argumentos están en esa línea, en la canción ‘¡Uy, que miedo!’ de Chico Che, yo diría que la posibilidad que se resuelvan en consultas, es cero.
Pensando en cómo ha operado el jefe del Ejecutivo en muchas de estas situaciones, el presidente va a preferir echarle la culpa a alguien más.
Partiendo del supuesto de que México es culpable de violación de compromisos, veo que el presidente difícilmente lo va a aceptar; siempre va a preferir decirle a su público que la culpa es de alguien más y no de él.
Entonces, prefiere que esto se vaya al panel y sean los panelistas los que comentan el error de no entender el T-MEC, y decirle a su público que alguien más está tratando de golpear al pueblo mexicano, cuando lo que más lo está golpeando es no tener competencia en un mercado que nos afecta a todos.
¿Cuánto tiempo tomará llegar a una solución?
—Al final del día, esto nos va a llevar casi al final de esta administración. Si se llegaran a imponer aranceles, sería casi al final de esta administración e inicio de la próxima.
Aunque quede en Morena el gobierno, que sea alguien más el que decida cómo se pone esto en orden, y si queremos tener un sector energético que es el que merece el pueblo mexicano, o un sector energético en manos del Estado mexicano, que es equivalente a que no lo tenga nadie, aunque parezca que es nuestro.