El presidente Andrés Manuel López Obrador ha buscado darle celeridad a su proyecto de conectividad para reducir la brecha digital antes de que termine su sexenio. Pero para que los servicios de telecomunicaciones sean de calidad se requiere de la fibra óptica.
CFE Transmisión, una empresa subsidiaria de la CFE, solicitó el año pasado 2,426 kilómetros de fibra óptica, entre otros materiales, para proyectos de ampliación de red para continuar con el plan del presidente. De los cables adquiridos, 993 km son para CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, la empresa estatal que tiene como objetivo cerrar la brecha digital del país.
Pero la Auditoria Superior de la Federación (ASF) advirtió, en la segunda entrega de su última revisión a la Cuenta Pública, que el plan de despliegue de fibra óptica de CFE Transmisión cuenta con retrasos y no hay una buena organización de los proyectos de ampliación de red. Esto, advierte, generará impactos económicos e incluso existe la posibilidad de que quede detenido el tendido de fibra debido a que si no se termina en este sexenio, la nueva administración de 2024 podría decidir ya no continuar con el plan.
“No se tiene certeza que los recursos y esfuerzos que la CFE Transmisión realiza tengan continuidad con futuras administraciones”.