Tras dos años de tendencia alcista en la tarifa, los costos de transporte marítimo para los importadores mexicanos dan tregua, ya que a principios de octubre pasado tocaron el piso de 2,500 dólares por FEU y la tendencia es que cierren el año en alrededor de 3,000 dólares, de acuerdo con Nicolás Portenza, presidente de la empresa.
“Nosotros entendemos que en parte es por la situación económica macro, en el que el escenario inflacionario y, posiblemente recesivo, genera incertidumbre en el mercado y la industria importadora deja de levantar ordenes con la fuerza con la que venía operando, porque está fuera de vender en tiempo y forma esa mercancía”, comentó Portenza.
Este 10 de noviembre, el Banco de México (Banxico) indicó que la inflación global se mantiene elevada y persisten riesgos al alza, aunque las presiones sobre los precios de los bienes primarios y las disrupciones en las cadenas de suministro (en el que se inserta el transporte marítimo) han dado señales de mitigación. En México, la inflación general disminuyó ligeramente a 8.41% en octubre de este año.
En entrevista con Expansión, Nicolás Portenza coincidió en que las presiones en la cadena de suministro se encuentran cediendo, porque ya no se observan los mismos niveles de saturación portuaria que se registraron el año pasado y, además, la disminución de las tarifas de flete marítimo están abonando a la desaceleración de los índices de inflación.
“Colabora sin duda, si los costos logísticos pasan de niveles de 8,000 a 3,000 dólares, es un descuento considerable en los costos de transportación que se debe trasladar al costo final del producto que se vende en destino, claro que ayuda a disminuir la inflación”, aseguró el ejecutivo.
La inflación y las condiciones macroeconómicas han obligado a las líneas navieras a tomar acciones que también mitigan las alzas en la tarifa, como es el caso de omitir las salidas de buques desde Asia a Estados Unidos y México, derivado de una demanda de bienes debilitada; pese a ello, todavía se observa un extra de capacidad en el transporte en esa ruta marítima.
“Creemos que al mismo tiempo que se produce este fenómeno, las líneas aumentan la capacidad semanal, esperando una temporada alta no al nivel de 2021, pero todavía fuerte; el doble impacto es que hay una contracción económica real y el exceso de oferta ahoga al mercado y hace que la tarifa se derrumbe de una forma vertiginosa en tres semanas, que fue entre septiembre y principios de octubre”, enfatizó Portenza.
Al cierre del tercer trimestre de este año, los puertos mexicanos operaron 6,209,328 contenedores de 20 pies (TEU, por sus siglas en inglés), lo que se traduce en un alza de 7.3% respecto a los 5,785,936 TEU del mismo periodo del año pasado.
Del total, por el Pacífico, por donde se desarrolla el comercio marítimo con Asia, se alcanzaron 4,502,826 TEU, 11.1% más que los 4,051,937 registrados en el mismo periodo interanual, con base en cifras de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, de la Secretaría de Marina.
