“México sobresale por su alto nivel de conectividad y su política de transporte aéreo, al igual que los mercados a los que puede acceder un ciudadano mexicano sin necesidad de visa”, dijeron ambas organizaciones en el estudio.
En términos de conectividad, las aerolíneas en México atienden 100 destinos, el mayor número de conexiones por encima de Panamá (80) y República Dominicana (57). Además, tiene el mayor número de operaciones internacionales, de más de 111,000 durante el primer semestre del año, con lo cual tiene una amplia brecha respecto a Colombia, que, con poco más de 34,000 operaciones internacionales, ocupó la segunda posición.
El país también alberga el mayor número de aerolíneas de la región, con 52 empresas nacionales y extranjeras. Además, se colocó entre los primeros lugares en la recuperación de varios segmentos en la región. Su mercado doméstico fue el segundo de mayor crecimiento (de 2%) respecto a 2019, sólo por detrás de Colombia, que se disparó 26%.
Altos costos
De la mano de los altos niveles de conectividad, México se posiciona como una de las industrias aéreas con algunos de los mayores costos de la región.
Los aeropuertos de Monterrey y de la Ciudad de México tuvieron los mayores costos aeroportuarios de la región, con una Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) de 61.7 dólares; sin embargo, como país, México es el cuarto más alto en tasas aeroportuarias, por detrás de Argentina, Haití y Curazao.
Al tomar en cuenta otras tarifas e impuestos, México fue el tercero más alto en costos en la región, por detrás de Ecuador y Bahamas.
En términos de combustible, los principales aeropuertos del país se mantuvieron por debajo del promedio regional. Pese a ello, el análisis considera que México es “poco competitivo” en este rubro, que ha sido señalado anteriormente por la gran concentración que la paraestatal Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) tiene en el mercado de turbosina.
Más allá de los rubros analizados, el estudio de Amadeus y ALTA no contempla otros factores como el de seguridad, pues, en el caso de México, aún está pendiente la auditoría de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que iba a realizarse en noviembre de este año pero que fue pospuesta para el siguiente año.
“La seguridad es la prioridad número 1 de la industria, y, por lo tanto, se debería considerar como factor para la competitividad de los países”, concluye el reporte.