La oferta de 733 millones de pesos del gobierno federal incluye la marca, un centro de adiestramiento y dos edificios, uno en Guadalajara y otro en la Ciudad de México. Además, se está evaluando la venta de un simulador de vuelos, de acuerdo con Fausto Guerrero, presidente de la Asociación de Jubilados, Trabajadores y ex Trabajadores de la Aviación Mexicana.
Los sindicatos tienen hasta mañana para presentarse ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para confirmar si hay un acuerdo, que cada organización determinará por su cuenta. “Ahorita está autorizada la venta de la marca, y están sujetos de venta otros tres bienes”, dice a Expansión.
La oferta resulta inferior a avalúos previos de la marca, pues equivale a casi 38 millones de dólares, lo que implica una gran brecha respecto a otros precios determinados en 2015 –por 135 millones de dólares– y en 2017, por 75 millones de dólares.
¿Qué pasará con el MRO de Mexicana?
La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México confirmó que está a favor de la venta de Mexicana de Aviación así como de sus bienes. De concretarse la oferta se cerraría el compromiso asumido por el gobierno federal, pero quedarían pendientes otros procesos, como el del centro de mantenimiento, reparación y operaciones (MRO) de la empresa.
“Está en marcha concursal el MRO de Mexicana, eso tendría que ser discutido por la vía legal, por un juicio para que sea acreditado para los trabajadores y lo puedan vender”, explica José Alonso Torres, secretario de prensa y publicidad de ASPA de México.
El MRO de Mexicana de Aviación se encuentra en un fideicomiso distinto, y por contrato tiene que venderse antes de abril de 2024, o pasará a sus dueños originales, entre los que se encuentran las instituciones Bancomext, Banobras y Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).
Los planes del gobierno federal de operar su propia aerolínea fueron revelados a través de las filtraciones de documentos de la Sedena por el Grupo Guacamaya, a través de un hackeo que mostró la intención del gobierno de volar una aerolínea comercial con una flota que incluiría el antiguo avión presidencial 787 Dreamliner.
Estos planes fueron confirmados posteriormente por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que la aerolínea tendría una flota de 10 aviones comerciales. Hace un par de semanas, el mandatario aseguró que estaba en conversaciones con el fabricante estadounidense Boeing para obtener los aviones.