El cabotaje y la aerolínea de la Sedena
El proyecto también plantea la posibilidad de que las aerolíneas extranjeras entren al mercado de vuelos nacionales, con operaciones conocidas como vuelos de cabotaje. Con ello, no resultaría impensable una ruta México-Cancún operada por American Airlines o Avianca, que, por cierto, ha expresado su deseo de entrar en este segmento .
Pero el cabotaje va encaminado a favorecer particularmente al AIFA, pues en el proyecto se menciona su permisión en “rutas que sean de interés estratégico para el desarrollo de la infraestructura aeroportuaria del Estado mexicano”.
El documento también refiere que para la aprobación de las rutas de cabotaje por parte de la AFAC, deben atender a “causas de utilidad pública” y “que cuenten con la opinión favorable del Consejo de Seguridad Nacional”.
La industria aérea se ha mostrado preocupada por esta posibilidad, pues asegura que podría ser más perjudicial que benéfica.
“A pesar de que está prohibida en prácticamente todo el mundo, el gobierno mexicano busca autorizarla con la idea errónea de que las empresas extranjeras incentivarán la competencia; por el contrario, el cabotaje abre la puerta para que esas aerolíneas extranjeras perjudiquen a la aviación mexicana pues tomarán las rutas rentables, no las que el gobierno les ofrezca”, dijo en un comunicado la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México.
La Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) incluso hizo referencia a la intención de que las aerolíneas hagan escalas en México en vuelos hacia otros países, un esquema posible con la quinta libertad de los derechos del aire, que permite volar de un país a otro parando en un punto intermedio, similar a como ocurre con el vuelo de Emirates de Dubái a la Ciudad de México, que tiene como punto medio Barcelona. Esta posibilidad ha sido referida anteriormente por Isidoro Pastor, director del AIFA.
“El interés de considerar la apertura de libertades del aire para incentivar la operación del AIFA no es el mecanismo adecuado para este objetivo y vulnera la posición de la industria aérea nacional”, dijo la Canaero en un comunicado del pasado 28 de noviembre.
El proyecto también busca darle salida al planteamiento de una nueva aerolínea bajo el nombre de Mexicana de Aviación, que sería operada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con una flota de 10 aviones, entre los cuales estaría el ex avión presidencial José María Morelos y Pavón.
Según una filtración del hackeo del Grupo Guacamaya, el gobierno busca que el Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica S.A. de C.V., que actualmente agrupa al AIFA y eventualmente al Aeropuerto de Tulum y el Tren Maya, también opere una nueva aerolínea, algo que está prohibido por la Ley de Aeropuertos.
Sin embargo, a través de una nueva modificación, se busca “autorizar que a las entidades paraestatales de la Administración Pública Federal se les asignen la administración de aeropuertos y la operación de aerolíneas”.
Con ello, el grupo podría operar su propia aerolínea en uno o varios de sus aeropuertos, lo que anteriormente ha sido señalado por especialistas como un riesgo para la competitividad de la industria.
La propuesta fue enviada de último momento antes del cierre del periodo ordinario de la cámara baja, por lo que podría ser discutido en el siguiente periodo a partir del 1 de febrero; sin embargo, también puede ser resuelto a través de una sesión extraordinaria.