El principal es el centro de mantenimiento, reparaciones y operaciones (MRO) que tenía Mexicana de Aviación en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Si bien este complejo era uno de los mayores activos de la aerolínea, en octubre de 2013 los acreedores de la empresa acordaron sacar al MRO del concurso mercantil, con lo cual aún se puede vender para repartir los recursos entre los extrabajadores, que no sólo se quedaron con salarios y prestaciones caídas, sino también con pensiones que nunca llegaron.
Eduardo Barrera, presidente de la delegación de Mexicana de Aviación de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México, explica que el MRO de Mexicana se encuentra en un fideicomiso del que Banorte, Bancomext y Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) son dueños. Aunque su venta está acordada, tiene un límite de 10 años que vencerá en abril de 2024, con lo cual los extrabajadores perderán la facultad de venderlo.
“El MRO no estuvo en el paquete [que se vendió al gobierno federal]. Se les ofreció cuando se hizo la oferta, pero nos dijeron que no tenían dinero en esta partida”, explica Barrera. Aunque aún falta un avalúo para el complejo, ASPA estima que tiene un costo de alrededor de 40 millones de dólares.
Por ello, se trabaja para extender la vigencia del fideicomiso entre otras medidas para darle una salida de la que los extrabajadores puedan recuperar parte de sus recursos.
Aún van por Azcárraga… Y Posadas
Aunque la lista de activos pendientes de venta no se extiende más allá del MRO y los ya acordados para su compra por parte del gobierno, hay otros pendientes que los extrabajadores buscan todavía cerrar, en concreto lo relacionado con la gestión de Gastón Azcárraga, expresidente del consejo de administración de Mexicana de Aviación, quien fue acusado del fraude que llevó a la empresa a la quiebra a tan sólo cinco años de que fuera adquirida del gobierno de Vicente Fox Quesada.
Fausto Guerrero, presidente de la Asociación de Jubilados, Trabajadores y Extrabajadores de la Aviación Mexicana (AJTEAM), explica que aún se busca procesar a Gastón Azcárraga, quien continúa prófugo, así como a Grupo Posadas, compañía propietaria de la aerolínea desde su compra en 2005 y adonde se desviaron recursos de la aerolínea, según determinaron las autoridades.
“El verdadero causante del quebranto fue Grupo Posadas y Gastón Azcárraga”, dice Guerrero. “Consideramos que tenemos elementos jurídicos en los que se le puede fincar responsabilidad por manejo de recursos de procedencia ilícita y fraude en perjuicio de acreedores, pero esa parte hay que sustentarla correctamente para que llegue a buen puerto”.
Los sindicatos estiman que el pago de los 816 millones de pesos se realice en los siguientes tres meses; sin embargo, se estima que apenas cubra de 10% a 12% del total del adeudo que se tiene con los ex trabajadores desde 2010.