“El trasladar el servicio exclusivo de carga a otras terminales de manera apresurada afectará de manera significativa el correcto funcionamiento de la cadena de suministro, mermando la competitividad de nuestra industria e impactando cientos de empleos directos e indirectos que las operaciones de carga en el AICM generan”, advirtió en el documento.
El plazo requerido permitiría que otros aeropuertos y proveedores de servicios logren absorber las nuevas operaciones de carga bajo las mismas condiciones técnicas y operativas que actualmente existen en el AICM, y, además, permitiría realizar una adecuada reubicación del personal operativo, así como gestionar la contratación y capacitación de nuevo personal.
La decisión “precipitada” de mover la operación del AICM a otros aeropuertos generaría un “problema logístico” para las empresas que comparten aeronaves de carga junto con sus operaciones en la panzas de los aviones, tal como hacen compañías como Aeroméxico, Viva Aerobus y Volaris actualmente.
Además, la Canaero considera que habría un aumento de los costos para los importadores y exportadores por la duplicidad de servicios, así como en los costos de transporte terrestre, de aduanas y servicios logísticos, aunado a que la legislación aduanera actual prohíbe el tránsito de varías mercancías fuera de los recintos fiscales.
El organismo también advirtió que la actual degradación a categoría 1 por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense no permite agregar nuevas rutas, por lo que el decreto afectaría principalmente a las aerolíneas nacionales, pues las empresas estadounidenses sí pueden continuar con la apertura de nuevas conexiones.
“Si bien la autoridad ha expresado que no se tendrá problema para la migración de estas rutas, a la fecha no se ha recibido ninguna confirmación oficial por parte de la Federal Aviation Administration”, señaló.