Evergrande es el desarrollador inmobiliario más endeudado de China, con 300,000 mdd en pasivos, y arrastra problemas de impago desde 2021. El multimillonario ha tratado de inyectar vitalidad financiera a la empresa a través de su propia riqueza personal, pero no ha sido suficiente.
La inmobiliaria cuenta con 200,000 empleados, recaudó 11,000 millones de ventas en 2020 y posee más de 1,300 desarrollos en 280 ciudades de China. Es enorme, pero también lo es su deuda. Lo preocupante de esta situación financiera se debe a que las industrias inmobiliarias y afines representan hasta el 30% del PIB chino y un derrumbe de este sector podría impactar de manera sistémica en el país asiático.
Hui Ka Yan (64 años), sin embargo, dijo a inicios de enero que Evergrande superará los riesgos que enfrenta y pagará su deuda en 2023. Esto a pesar de haber incumplido con la presentación de un plan de reestructuración a finales de 2022.
Actualmente hay miles de apartamentos vendidos sin entregar, por lo cual el magnate ha pedido a sus empleados volver a comprometerse con la construcción y comercialización de los desarrollos, con la esperanza de ver un renacimiento de Evergrande.