El pasado 2 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó el decreto para cerrar las operaciones de carga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ‘Benito Juárez’ . Sin embargo, algunos importadores y clientes de los agentes aduanales están negándose a mudar al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y están eligiendo otras opciones más viables, como el Aeropuerto de Toluca.
Una de las razones principales es la inseguridad, pero también están otros problemas como el retraso en la implementación de procedimientos, la ruta fiscal, así como la presencia única de agentes de la Guardia Nacional en la atención al usuario, en lugar de personal de la ANAM, señaló Rosaura Aguilar, gerente legal de RB Group y miembro del Colegio de Contadores Públicos de México.