El nearshoring va más allá de ser una promesa para empujar las inversiones en México, y que algunas industrias tengan la mira puesta en algunas entidades para mudar sus procesos de manufactura. Home Depot ya lo considera como uno de los puntos positivos para el sector, en medio de un contexto de alta inflación y un crecimiento económico con menos dinamismo.
José Antonio Rodríguez, presidente y director general de Home Depot, ve el nearshoring como una fuente de oportunidades en el norte del país, incluso en algunas ciudades fuera de la región, como Mérida, donde el efecto dominó podría los ingresos de los consumidores, lo que aumenta la necesidad de vivienda, que se suma a los desarrollos hospitalarios en otros destinos como Cancún, Puerto Vallarta y Los Cabos, lo que supone una oportunidad de mercado interesante para la empresa.
“Otro problema fundamental enorme que hay en este país es el déficit de vivienda y la calidad de las casas no es la mejor. Entonces, conceptos como nosotros, y hasta competidores que también están creciendo, vemos una oportunidad en este mercado”, añadió el directivo en entrevista con Expansión.