El plan de desarrollo tendría como base a Pemex como operadora del activo y definiría el rol de las otras tres petroleras.
En un comunicado la estatal ha confirmado la entrega del plan y calificado al proyecto como estratégico. También ha informado que el plan, que aún debe ser aprobado, incluye dos plataformas costa afuera, la perforación de 46 pozos y el transporte de hidrocarburos hacia la terminal marítima Dos Bocas. Pemex ha puesto sobre la mesa que el crudo que se obtenga desde Zama sea utilizado en la nueva refinería de Tabasco, dijeron fuentes a Expansión hace algunos meses.
Zama, dijo Pemex, producirá hasta 180,000 barriles diarios. La estatal no mencionó cuando es que el campo podría comenzar a producir.
El campo, que fue el primer descubrimiento hecho por privados tras la reforma energética del sexenio pasado, se ha convertido en un tema delicado entre la estatal y el sector privado: la Secretaría de Energía dio a la petrolera mexicana la facultad de operar el campo, pese a que ésta no ha demostrado tener la capacidad financiera ni tecnológica para hacerlo.
Pemex no ha incluido dentro de su presupuesto una partida para el desarrollo del campo.
Talos Energy, que posee la segunda participación más grande en el bloque 7 –donde se ubica una parte del campo–, envió en septiembre del 2021 una notificación de disputa al gobierno mexicano por tras la decisión de la Secretaría de Energía, en un paso previo a la imposición de un arbitraje internacional. La compañía estadounidense ya no ha hecho pública información sobre qué ha sucedido en este proceso.
Zama también se ha colocado como una parte clave de las consultas en materia energética entre Estados Unidos, México y Canadá.