El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instruyó el lunes a funcionarios de su administración a contactar con los directivos de la empresa estadounidense Valero para pedirles que bajen los precios en sus gasolineras del país y advirtió que si no lo hacen "tomará medidas", aunque no especificó cuáles.
Desde hace meses, el Gobierno está otorgando subsidios a la gasolina y al diésel, con el objetivo de contrarrestar los altos niveles de inflación en el país, una ayuda que es más elevada en los estados fronterizos con Estados Unidos, en el norte, y con Guatemala y Belice, en el sur.
"Ya van varias veces que (en Valero) tienen precios muy altos, dos meses", dijo el mandatario en su conferencia diaria. "Te pido que hables con ellos, con el presidente del consejo de la empresa (...) porque están abusando", instruyó a Ricardo Sheffield, el jefe de la oficina gubernamental de defensa del consumidor (Profeco).
Valero, con sede en Texas, tiene más de 200 estaciones de servicio en el territorio mexicano.