Un juez estadounidense aprobó el plan de reorganización de Revlon, lo que permitirá al gigante de la cosmética recortar 2,700 millones de dólares de su deuda y salir de la quiebra a finales de este mes.
El juez David Jones, que ha estado supervisando la situación de la compañía en virtud del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, dijo que Revlon había alcanzado "un acuerdo multifacético" que resuelve una "serie de riesgos que amenazaban a la empresa", incluidos los litigios "debilitantes" entre sus prestamistas.
Según el plan, los prestamistas de Revlon se harán con la propiedad de la empresa a cambio del acuerdo de reducción de la deuda, anulando el valor del capital de los actuales accionistas.