La compañía manejará tres tarifas: la suscripción con publicidad tendrá un costo de 9.99 dólares, equivalente a 180 pesos; mientras que la cuenta libre de anuncios mantendrá el costo actual de la aplicación, 15.99 dólares, es decir, 288 pesos; y si los usuarios quieren gozar de una resolución 4K para sus contenidos deberán pagar 19,99 dólares, unos 360 pesos.
Los precios anunciados por MAX son equiparables a los que oferta Netflix en el mercado norteamericano: Básico a 10 dólares; estándar 15.50 dólares; y el Premium a 20 dólares, sólo con la diferencia que en este último MAX cobra por la calidad de resolución 4K.
La creación de más opciones de tarifas en el mercado del streaming obedece a la desaceleración de captación de clientes. El boom que obtuvo esta industria en la crisis sanitaria desató la proliferación competidores, que sumado al ambiente macroeconómico con miras a una recesión, y el despertar de los usuarios del letargo pandémico, otorgando menos horas a las streaming, complica el crecimiento de las plataformas de video bajo demanda.
Netflix y Amazon Prime, por ejemplo, son algunas de las empresas que intentan demostrar que las cuentas con comerciales y a un menor precio, acompañadas de contenido premium (esquema free-premium), es un camino posible para el crecimiento de las plataformas de streaming.
Ahora MAX apunta a un camino similar al de Netflix. Claudia Benassini, especialista en temas de televisión restringida y plataformas digitales e investigadora de la Universidad La Salle, explica que la idea de la compañía es centrarse en los clientes de mayor poder adquisitivo, algo con lo que tácitamente ha apostado la compañía con sus contenidos ‘premium’ para diferenciarse. Ya lo dice su slogan ´The One to Watch´, es decir, lo que hay que ver´. Y una vez afianzado el espectro de consumidores ‘premium’, estará la posibilidad de hacerlo con los otros usuarios.
“¿Es correcta la estrategia de MAX? Esa pregunta se responderá en el futuro pero la empresa confía en su contenido y la calidad que tendrá. Hay que recordar que HBO Max, ahora MAX, siempre ha sido una plataforma que se cotizó más alto que otras. Y siempre lo decía con su slogan: no es televisión es HBO”, destaca la especialista.
Sin embargo, para Radamés Camargo, especialista de temas de streaming de la consultora The Ciu, considera que el anuncio de MAX fue tropezado, al dejar sin claridad el futuro de las operaciones que tiene en otros países y de las mismas producciones, pero sobre todo, anunciando planes tarifarios contrarios a los que busca actualmente el mercado del streaming.
“MAX pierde la oportunidad de posicionarse en la industria con su relanzamiento. Los planes tarifarios tienen que ser pensados en el contexto macroeconómico que no está siendo favorable para adquirir una plataforma y se presentó lo contrario”, asegura Radamés Camargo, especialista de temas de streaming de la consultora The Ciu.
Y aunque por el momento la nueva receta surtirá efecto en Estados Unidos a partir del 23 de mayo, es posible que sus inredientes formen parte del platillo veraniego que preparan para México como el resto de Latinoamérica.