Carlos Ghosn, el expresidente ejecutivo de la alianza Renault-Nissan, interpuso un recurso ante la justicia libanesa contra el fabricante japonés, con el objetivo de reclamarle 1,000 millones de dólares por daños y perjuicios.
Para el empresario, los integrantes de la compañía “inventaron las acusaciones en su contra en Japón, lo que conllevó a su arresto y las acciones judiciales en su contra”, según declaró este martes una fuente judicial a AFP.
Ghosn fue detenido a finales de 2018 en Japón, donde debía ser juzgado por supuestas malversaciones financieras cuando estaba al frente del grupo nipón. Actualmente, el exjecutivo de nacionalidad libanesa, francesa y brasileña, reside en Líbano, a donde se instaló tras protagonizar su huida a finales de 2019.
El monto de “compensación” fue presentado ante el Tribunal de Casación libanés contra Nissan y varios de sus directivos. La fecha de la audiencia quedó fijada para mediados de septiembre, según la fuente judicial.
Nissan, contactado por AFP, no hizo ningún comentario, y aseguró haberse enterado del recurso impuesto por publicaciones de la prensa. Por su parte, el abogado de Ghosn en Líbano no respondió las consultas.
Ghosn, que ya era objeto de orden de arresto de Interpol a instancias de Tokio, también tiene una segunda orden de detención internacional desde abril del año pasado, requerida por la justicia francesa, en el marco de una investigación por abuso de bienes sociales, blanqueamiento y corrupción.
Con información de AFP.
