Una nueva meta ha sido incumplida. La refinería Olmeca, uno de los grandes proyectos en materia energética de la actual administración morenista, no cumplió con el objetivo puesto sobre la mesa en julio pasado: iniciar con la producción de gasolinas un año después de la inauguración de lo que fue la fase constructiva del complejo y cuando el presidente, Andrés Manuel López Obrador, calificó a la refinería Dos Bocas como “un sueño hecho realidad” . El retraso en el complejo también retarda el objetivo de autosuficiencia energética que ha sido pospuesto en repetidas ocasiones.
Las fechas han sido lanzadas al aire. El año pasado, cuando el complejo se inauguró a medias en una ceremonia hecha para cumplir con los tiempos, López Obrador puso como fecha el inicio de la producción hacia finales de 2022 o inicios de 2023. El fin de semana pasado se había colocado en el calendario como el intento definitivo para cumplir con la promesa. Pero de nuevo quedó entre dichos.
La producción debía haber llegado el 1 de julio, pero ningún barril de combustible ha salido del complejo que también ya ha rebasado el presupuesto. Y los planes de la estatal Pemex no contemplan para los próximos meses la producción de lo que será la octava refinería de la compañía –añadiendo también a Deer Park– en sus proyecciones.
Una fuente al interior de Pemex, que habló bajo condición de anonimato, ha confirmado que en los documentos que marcan los planes de corto plazo de producción de gasolinas no se incluye al complejo de Tabasco.