El caso de la refinería Madero es peculiar: el complejo, construido en 1914, estaba detenido al inicio de la administración morenista. La pasada administración pausó su producción por al menos seis meses su funcionamiento por un retraso en un proceso de mantenimiento. Pero el complejo retomó labores en enero de 2019, en el primer mes de la administración morenista.
Ya dentro de la meta de autosuficiencia energética presidencial, Madero ha sido sometida a trabajos de modernización, como el resto de los complejos. Al inicio, los anuncios apuntaban que los trabajos en ésta, y el resto de las cinco refinerías, serían concluidos durante 2020 para así aumentar la producción de combustibles. Pero en mayo pasado la refinería apuntó su producción más baja desde julio de 2021, con 23,000 barriles diarios de combustibles –entre gasolina y diésel– y se convirtió en el complejo que menos crudo procesa en el sistema nacional de refinación.
La refinería tuvo una buena racha durante 2022 e inicios de este año, pero aun con cifras por debajo del resto de refinerías de la compañía.
El complejo procesó durante esa buena racha, según sus registros, por encima de los 90,000 barriles diarios –aunque gran parte terminaba siendo combustóleo–, pero esta cifra ha caído de manera dramática en los últimos meses. Madero procesó en mayo la menor cantidad de crudo desde el mismo mes del 2021, con apenas 59,700 barriles diarios, al 31% de su capacidad.
La administración de la estatal ha decidido disminuir la cantidad de proceso en la refinería –al igual que otro de los complejos– debido a la gran cantidad de combustóleo resguardado en los inventarios, según han explicado fuentes al interior de la estatal.
Los registros de Pemex muestran que dentro del sistema nacional de refinación, Madero es el complejo que resulta menos viable en su operación. En proporción del petróleo que es procesado, esta refinería es la que más obtiene combustóleo, un subproducto del proceso de refinación que cada vez es más complicado de colocar en el mercado.
Madero produce más combustóleo que gasolina: en mayo pasado –por tomar el dato más reciente– produjo alrededor de 13,000 barriles de gasolina y 23,000 barriles de combustóleo. Las cifras de la compañía muestran un comportamiento similar en los últimos meses. Pemex decidió subir el procesamiento de Madero –por encima de los 100,000 barriles diarios– pese a que la cantidad de gasolina y diésel producido no compensaban el crudo que ahí era utilizado.
La refinería tiene bajos niveles de desempeño pese a que fue sometida a una reconfiguración para procesar crudo Maya o pesado –el que más produce Pemex–. El complejo es. el único del parque de la estatal que sólo opera con este tipo de petróleo.
Es también la refineria de la estatal que más incidentes –como incendios– ha registrado en los últimos meses.
La manera en que Madero ha operado no ha cambiado en los últimos meses. Y los analistas dudan que un aumento en el proceso de la refinería pueda ser sostenible en un largo plazo. "(Volverla sostenible) implica que todos los productos sean desalojados de manera ágil y que tengan la misma demanda (proporcionalmente). Pero eso no ocurre. Necesitarías convertir todo el fondo de barril a productos con demanda, como gasolinas y diésel-. Pero no en 6 meses no es posible subir ese nivel de proceso y además mejorar el rendimiento", explica Eduardo Prud'homme, un consultor de la industria.
pero a la refinería se le han invertido al menos 8,000 millones de pesos y la promesa de llevar su operación a niveles que hasta ahora no han sido posibles continúa en pie.