La venta de saldo móvil por redes sociales opera a nivel nacional. Los pagos –según se lee en las publicaciones de los grupos– se realizan por transferencia bancaria, y aunque estas ofertas pueden resultar atractivas para los consumidores, en muchos casos terminan en fraudes.
Bait, el operador móvil virtual de Walmart, ha sido una de las compañías que tiene mayor demanda para recargas de tiempo aire en estos canales digitales, debido a que se ha convertido en uno de los operadores más atractivos para los consumidores por sus tarifas, que otorgan más datos y minutos de telefonía a un menor precio.
Esta situación ha llevado a la compañía a prevenir a sus consumidores sobre la compra de recarga a través de las redes sociales para evitar fraudes o un uso indebido de información personal.
“Hemos detectado malas prácticas de personas que ofrecen recargas por redes sociales. Recuerda que la forma segura de realizar tus recargas Bait es a través de nuestros canales oficiales y puntos de recarga autorizados”, publicó la empresa en sus redes sociales.
¿Cómo operan los revendedores de recargas?
Los usuarios o perfiles que comercializan el tiempo aire por lo general acceden a los servicios mediante un intermediario que tiene acuerdos de venta con los operadores.
"Esta persona les vende saldo para que, a su vez, las personas puedan comercializarlo en diferentes puntos o canales”, explica Rolando Alamilla, gerente de investigación de mercado para la consultora The Ciu.
Las personas que se dedican a la venta de tiempo aire en redes sociales o pequeños negocios, o incluso entre conocidos, lo hacen para obtener un ingreso extra, puesto que cobran una comisión, o bien, se quedan con gran parte del pago.
“El problema de este negocio, cuya finalidad es generar dinero extra, es que abre un escenario en donde alguien puede incurrir en fraudes, o las personas pueden vulnerar su información al depositar dinero”, dice el especialista.
Otro de los problemas que genera este tipo de negocio que se fragua en los canales digitales, es la pérdida de confianza de los usuarios hacia los operadores de telecomunicaciones, y aun más, para los operadores que apenas buscan hacerse de un mercado y del voto de confianza de los consumidores.
“Los operadores deberían tener más claridad sobre los puntos de recarga físicos y digitales que tienen en operación e incluso digitalizar más puntos de recarga en tiendas conveniencia, en plataformas digitales y de bancos para evitar afectaciones a sus marcas”, advirtió Alamilla.
Expansión solicitó información a Bait, AT&T y Telcel sobre el tema pero las empresas no emitieron comentarios al respecto. Telefónica refirió que, para evitar la venta de recargas en perfiles no autorizados, se ha procurado mantenerse cercana al cliente a través de mayores canales de comunicación, pero no precisó el impacto que tienen éstas prácticas en su operación.