"La escala parece ser cada vez más importante en el sector del lujo, por los recursos que los grandes conglomerados pueden dedicar al crecimiento de sus marcas más pequeñas", afirmó Jelena Sokolova, analista de Morningstar.
La empresa combinada generó más de 12,000 millones de dólares en ventas anuales globales en el ejercicio fiscal anterior, según Tapestry. La cifra palidece frente a los 87,000 millones de dólares de LVMH el año pasado y los 23,000 millones del otro rival europeo, Kering.
Tapestry pagará a los accionistas de Capri 57 dólares por acción en efectivo, lo que representa una prima de casi el 65%. El valor en acciones de la operación asciende a 6,690 millones de dólares, según cálculos de Reuters.
La operación ayudará a Capri a reactivar su marca Michael Kors bajo una "mejor gestión" en Tapestry, tras las débiles ventas de los últimos trimestres, según los analistas.
Ambas empresas han crecido a través de adquisiciones. En 2017, Tapestry -entonces conocida como Coach- compró al fabricante de bolsos Kate Spade por 2,400 millones de dólares. Ese mismo año, Capri, antes conocida como Michael Kors, adquirió al fabricante de zapatos británico Jimmy Choo por 1,200 millones de dólares. Un año después, Capri compró Versace por 2,200 millones de dólares.
"Estamos ampliando y diversificando nuestra base de clientes (...) lo que profundiza nuestro acceso a los consumidores y áreas del mercado de lujo", dijo Joanne Crevoiserat, presidenta ejecutiva de Tapestry, en una conferencia telefónica.