La reducción de la Tasa de Utilidad Compartida –que llegó a representar hasta 85% del total de los impuestos que paga la compañía– ha sido una de las principales medidas utilizadas por la administración federal para mejorar la posición financiera de Pemex. Esta tasa es un impuesto que paga la petrolera por cada barril de petróleo que produce. Al inicio del sexenio esta se situaba en 65% y se ha reducido de manera paulatina hasta 40% en que se encuentra actualmente.
Esta acción ya le ha resultado a Pemex en ahorros en 416,000 millones de pesos –alrededor de 25,000 millones de dólares– en lo que va de la administración morenista, de acuerdo con la información difundida por la estatal en sus informes de resultados del tercer trimestre.
La nueva reducción en la tasa DUC se incluiría en el paquete económico del año entrante en búsqueda de dar más certezas a los tenedores de deuda de la compañía y las agencia calificadoras, después de la baja en la nota crediticia de la petrolera y a la par de que aumentan las dudas sobre la viabilidad del plan presidencial a poco más de un año de que termine el sexenio. En las últimas semanas los responsables de Hacienda han dicho a algunos inversionistas que también podrían incluir una partida en el presupuesto para dar claridad sobre el apoyo que podría recibir la petrolera el año próximo, dijo una fuente a Expansión.
Los inversionistas han pedido claridad en la comunicación de la estrategia de apoyos a Pemex. Una de las quejas principales de los tenedores de deuda, y de los mercados en general, ha sido las cifras y las medidas contradictorias que han manejado los portavoces de Pemex y de Hacienda.
La petrolera tiene que cubrir vencimientos de deuda por 11,200 millones de dólares en 2024, el último año de la administración morenista. La reducción de la tasa DUC tendría como finalidad dar liquidez a la compañía para que afronte estas obligaciones con sus tenedores de deuda. Dentro del gobierno federal aún no se descarta una nueva inyección de capital. La estatal anunció hace un par de semanas que ya recibió de Hacienda 4,200 millones de dólares para solventar sus amortizaciones de deuda de este año, después de que la petrolera no ha logrado conseguir por sí sola los recursos suficientes para no depender del gobierno federal.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reafirmado que su administración continuará respaldando la deuda de la estatal, incluso ha puesto sobre la mesa que podría incluir la transferencia de deuda al soberano y la dirección de Pemex ha hablado de la posibilidad de acceder de nueva cuenta a los mercados de deuda.