La tendencia ha comenzado a afectar al segmento de mayor gasto: el de turistas de internación vía aérea, que son quienes ingresan al país para pernoctar dentro del país. Aunque el desembolso ha crecido a un ritmo de 3% mensual en lo que va del año, desde mayo ha tenido un menor dinamismo.
Esta caída en el gasto no se corresponde con el crecimiento en la llegada de turistas al país. En junio, el flujo de visitantes repuntó 14.6%, un incremento que normalmente estaría vinculado con un aumento paralelo en el gasto turístico.
Roberto Montalvo, académico de la Universidad Iberoamericana, sostiene que la caída en el gasto de los turistas puede atribuirse a varios factores, entre ellos los altos niveles de inflación experimentados en el año anterior, que ahora se han estabilizado. Además, el efecto del tipo de cambio también ha dejado su huella en esta dinámica.
“Entre las razones de esto están los costos que se elevaron demasiado el año pasado; el precio que hoy pagas no es exactamente más alto que el año pasado, sino que en muchas ocasiones incluso pagas menos”, afirma.
Nearshoring impulsa turismo fronterizo
Pese a ello, hay algunos segmentos que han logrado crecer en gasto, como el de los excursionistas fronterizos. Aunque este tipo de viajeros hacen un desembolso menor que otros, su gasto ha crecido de manera sostenida, e incluso en junio pasado tocó un máximo de 65.87 dólares, 18% superior respecto al mismo mes de 2022.
Incluso, si se le compara con los niveles prepandemia, el gasto de los excursionistas fronterizos se ha disparado 63% en los últimos cuatro años.
Para Montalvo, este fenómeno de crecimiento en el gasto de los excursionistas fronterizos puede ser parcialmente atribuido al fenómeno del nearshoring. El término hace referencia a la reubicación de las cadenas de suministro globales hacia ubicaciones geográficamente más cercanas a los mercados de destino, en un esfuerzo por reducir costos y mejorar la eficiencia. Durante los últimos años, México ha emergido como un destino preferido para el nearshoring, y este proceso ha ganado tracción durante 2023.
Un mayor flujo de viajeros internacionales en la frontera podría estar contribuyendo a la mayor inversión en actividades turísticas por parte de los viajeros internacionales que aprovechan su viaje de negocios para hacer turismo en la zona.
“Éste puede ser un primer efecto del nearshoring, el gasto que está habiendo en la frontera para ciertos productos. Es apenas un primer paso que, si aprovechamos bien, puede derivar en una actividad económica importante”, concluye.