El plan de Telcel en el primer trimestre rindió frutos, pues le permitió revertir su caída en ingresos por la venta de teléfonos que arrastraba desde 2020. Pero este trimestre la estrategia no funcionó, aun con la presencia de temporadas de fuertes ventas como el Día de la Madre, que para Daniel Hajj, director general de América Móvil, ha sido uno de los impulsores de las ventas de equipos en otros años.
Rolando Alamilla, gerente de investigación de mercado para la consultora The Ciu, atribuye la caída a que Telcel es uno de los operadores que aún comercializa equipos bloqueados. Esto perjudica debido a que los usuarios no quieren estar atados a una sola compañía, lo que se ha exacerbado con la llegada de los operadores móviles virtuales, que han generado una mayor curiosidad por conocer más servicios. “Telcel está siendo víctima de sus propias prácticas anticompetitivas”, advierte.
Para los usuarios el desbloqueo de un equipo es complejo, ya que en muchas ocasiones no lo logran en el sitio oficial de la compañía y, en su lugar, deben entregar el teléfono a un Centro de Atención a clientes donde a veces deben esperar hasta 10 días para que les entreguen el equipo.
“Esto es imposible, no puedes quedarte incomunicado por mucho tiempo, y si Telcel quiere revertir sus indicadores negativos en la venta de equipos tendrá que dejar de aplicar prácticas anticompetitivas y empezar a vender celulares desbloqueados, así como [desbloquear] los que ya vendió”, asegura el especialista.
Problema de antaño
El Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) determinó en 2014 como Agente Económico Preponderante en el sector de telecomunicaciones a América Móvil, propietaria de Telcel, y para contrarrestar su concentración de mercado impuso varias medidas, entre ellas evitar el bloqueo de equipos telefónicos.
El bloqueo de equipos implica que las compañías pongan un candado a los celulares para que puedan cambiar de compañía telefónica, y se ha colocado dentro de las quejas más recurrentes de los usuarios. Según datos del IFT, en el primer trimestre de este año la plataforma Soy Usuario del regulador reportó 169 denuncias sobre esta práctica, lo que significa un incremento de 7.6%, respecto al mismo periodo de un año anterior.
Aunque la caída en ventas se ha dado desde el estallido de la pandemia de covid-19, que trajo nuevos hábitos de consumo, uno de ellos asociado a la preferencia en la compra de un teléfono a través de otros canales como las tiendas departamentales, debido a sus esquemas de compra a meses sin intereses, así como por canales digitales.
Pero otros de los factores que ha llevado a la compra mediante canales digitales es que los aparatos no están bloqueados y, con ello, pueden cambiar de compañía sin mayores restricciones. Aunque el IFT ha señalado que está prohibido que los operadores de telefonía vendan teléfonos bloqueados, la realidad es las compañías aún recurren a estas prácticas para retener a los usuarios.
De acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), la compra de dispositivos móviles se ha posicionado entre los artículos más consumidos en canales digitales. Incluso, durante el Hot Sale los smartphones fueron la tercer categoría más vendida sólo por detrás de artículos de belleza y moda.