El informe detalla que en las empresas de conectividad fija y móvil, los aumentos de precios irán del 1% hasta el 5% para lo que resta del año, debido a los recursos que destinan al mantenimiento de sus redes, así como al incremento de despliegue de fibra óptica para aumentar los anchos de banda que actualmente demandan los usuarios.
Tan sólo en el primer semestre de este año, Megacable, Izzi y Totalplay han incrementado sus precios debido a los aumentos en costos de equipos por la inflación, pese a que ha empezado a ceder.
El encarecimiento por las inversiones también ha servido para ganar participación de mercado; sin embargo, Izzi y Totalplay revelaron que en el segundo trimestre de este año empezaron a bajar su inyección de capital para en 6.7% y 29%, respectivamente.
En tanto las empresas de telefonía móvil como Telcel y AT&T actualmente destinan recursos para el desarrollo de 5G, cuya tecnología promete una mayor conectividad y automatización de procesos como de industria.
Según datos del IFT, los usuarios que cuentan con un plan doble play, es decir, de internet fijo y una línea fija, gastan en promedio 690 pesos. Mientras, la La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) destaca que, hasta 2022, los usuarios de una línea de recarga desembolsan mensualmente en promedio 150.3 pesos y 425 pesos para su plan de pospago.
En tanto, las plataformas de streaming estiman aumentos debido al incremento de contenidos para mantenerse atractivas, lo cual está supeditado a los costos de adquisición y los de producción, que han llevado a las empresas a rodar de manera más estratégica y centrada en ahorros.
Con el potencial incremento de precios, el IFT cuestionó a las compañías si contaban con alguna estrategia comercial para mitigar el impacto económico o el riesgo de cancelación del producto, pero en su mayoría aseguraron que no cuentan o contemplan algún incentivo para este fin. Otras compañías aseguraron que, al menos, consideran algún plan de lealtad.