Esto se suma a las complicaciones de la industria aeronáutica, que ha estado lidiando con la escasez de personal y nuevos aviones, al tiempo que aumenta la presión sobre los proveedores que apenas estaban empezando a ver un alivio de los problemas de la cadena de suministro.
RTX, antes conocida como Raytheon, dijo el lunes que tendrá que retirar entre 600 y 700 de sus motores turbofán con engranajes (GTF) Pratt & Whitney de los aviones Airbus A320neo para someterlos a inspecciones de calidad entre 2023 y 2026.
El último contratiempo, revelado por primera vez en julio, podría dejar en tierra un promedio de 350 aviones al año hasta 2026, con hasta 650 aviones parados en la primera mitad de 2024.
Los trabajos de reparación, que Greg Hayes, presidente ejecutivo de RTX, había previsto inicialmente que durarían 60 días, se prolongarán ahora hasta 300 días por motor.
El problema puede agravar un tira y afloja por los motores entre las fábricas de aviones y los talleres de reparación, según han declarado a Reuters fuentes del sector.
Air New Zealand, que tiene 16 aviones A320neo en su flota, dijo el martes que el problema reducirá aún más la disponibilidad de motores y tendría un impacto "significativo" en su programa de vuelos a partir de enero de 2024. Scoot, una unidad de Singapore Airlines, dijo que las inspecciones afectarían a cuatro de los motores que propulsan su flota de A320neo y podrían obligarle a ajustar algunos de sus vuelos.
El lunes, la aerolínea húngara Wizz Air calculó que podría verse afectada en un 10% en la segunda mitad del ejercicio fiscal 2024. En México, aerolíneas como Viva Aerobus y Volaris operan aviones Airbus A320neo.
Los proveedores aeroespaciales que participan en el problemático programa de motores también esbozaron su parte de costos.
Melrose Industries, que cotiza en la bolsa londinense, dijo que se enfrenta a un impacto potencial en efectivo de unos 249.20 millones de dólares.
Las japonesas IHI 7013.T y Kawasaki Heavy Industries 7012.T afirmaron que esperan que las prolongadas inspecciones de calidad afecten a sus utilidades, tras el aviso de beneficios de la alemana MTU Aero Engines MTXGn.DE el lunes.
En tanto, al menos cuatro analistas de Wall Street recortaron sus precios objetivos para RTX, y algunos expresaron su preocupación por el alcance del problema.
"Cuando la empresa identificó inicialmente el problema del polvo metálico en el motor GTF, confiábamos en que, sobre la base de los datos facilitados, el problema estuviera relativamente bien controlado", escribió en una nota Ken Herbert, analista de RBC Capital Markets.
"Sin embargo, el impacto financiero y operativo identificado (el lunes) es más sustancial de lo que esperábamos".
Las acciones de RTX bajaban un 3,2%, alcanzando el martes un mínimo de más de dos años de 74.26 dólares. Las acciones de Airbus caían un 2.3%.