El uso del hidrógeno es la apuesta para tener vuelos de cero emisiones a medida que otras alternativas se han abierto paso lentamente. Éste ha sido el caso del combustible de aviación sustentable (o SAF, por su sigla en inglés), que si bien es la mayor arma de la industria aérea para cumplir con su meta de tener una huella ambiental cero en 2050, sólo reduce hasta 80% las emisiones de CO2, según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
No obstante, a través de las economías de escala el precio del hidrógeno puede disminuir. Según datos de la Agencia Internacional de la Energía, el precio de las celdas de combustible podría disminuir un 75% para 2030 a medida que se produzca más, mientras que el costo de abastecer las estaciones de distribución podría reducirse a la mitad.
Para Guillaume Faury, CEO de Airbus, el uso de hidrógeno para las aeronaves es factible para la aviación comercial, pero es necesario alcanzar un punto donde su uso sea financieramente rentable.
“Necesitamos colaborar para impulsar ese cambio, a nivel multisectorial entre organizaciones y compañías”, dijo el directivo durante el Airbus Summit 2022. “Necesitamos soñar el hidrógeno en grandes cantidades, al precio adecuado”.
El desarrollo de la tecnología es una parte de la ecuación, pero la otra no es menos complicada: su disponibilidad.
Una de las alternativas para solucionar este desafío ha sido construir estaciones de producción y almacenaje al interior de los aeropuertos. En el Aeropuerto Toulouse-Blagnac, la compañía recientemente concluyó la construcción de una estación de hidrógeno, y ahora espera que la infraestructura de producción, almacenamiento y distribución esté lista para inicios de 2023.
El complejo tendrá la capacidad de producir 400 kilogramos de hidrógeno al día, con lo que pueden abastecerse hasta 50 vehículos de transporte. Para Karine Guenan, vicepresidenta del Ecosistema ZEROe de Airbus, descarbonizar todo el transporte terrestre requerido al interior de un aeropuerto trazaría el camino para la disponibilidad de aviones a base de hidrógeno en 2035.
La directiva incluso planteó voltear al rubro de la distribución para que también se realice libre de emisiones. “A través de ductos podemos distribuir el hidrógeno, asegurando una cadena de valor de hidrógeno segura y limpia. Es clave”, enfatizó.