En casos como Tuxpan y Lázaro Cárdenas el presupuesto incrementó, pero para otros como Dos Bocas y Manzanillo, se redujo a doble dígito. A diferencia del año pasado, cuando 11 administraciones del sistema portuario nacional –también conocidas como ASIPONAS– tuvieron recursos para inversiones, en ésta ocasión fueron nueve.
Los recursos se concentraron en puertos que se han buscado impulsar desde administraciones anteriores, como fue el caso de Veracruz, que en los tres años ejercicios fiscales previos ha tenido un presupuesto de más de 1,000 millones de pesos, algo que no ha ocurrido con ningún otro recinto. Otros de los beneficiados han sido los puertos de Manzanillo –el más grande de contenedores en todo el país– y el de Lázaro Cárdenas, clave para industrias como la automotriz.
El Corredor Interoceánico toma fuerza
Los proyectos del sureste del país también comienzan a concretarse, con abundantes recursos. El Corredor Interoceánico tendrá un presupuesto de más de 17,133 millones de pesos, que se destinarán a rubros como el fomento y la promoción del desarrollo del proyecto, así como su ejecución. Para servicios personales se busca una bolsa de más de 75 millones de pesos.
El proyecto contempla la creación de 10 polos –que incluirán, entre otros rubros, incentivos fiscales–, para los cuales recientemente se publicó el primer paquete de licitaciones, que incluye los polos Coatzacoalcos I, Coatzacoalcos II, Texistepec, San Juan Evangelista y Salina Cruz.
Ligado a éste proyecto, el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec también tendrá un gasto programable sustancial, de más de 4,151 millones de pesos.
La obra prevé arrancar el servicio de carga de Línea Z –de 227 kilómetros, que va de Coatzacoalcos, Veracruz a Salina Cruz, Oaxaca, y que estuvo relacionada con la expropiación de un tramo concesionado a Ferrosur– para este mes.
En cuanto al servicio de pasajeros, se espera que en diciembre se abran los servicios en dos líneas: la Z y la FA, que va de Coatzacoalcos, Veracruz a Roberto Ayala, Tabasco.