La funcionaria añadió que, según las conclusiones de la actual administración, el derrame no fue resultado de un accidente y dijo que el Gobierno había solicitado a la empresa un nuevo plan de remediación para el sitio.
¿Qué dice Grupo México?
La empresa encabezada por Germán Larrea aseguró el 4 de octubre en un comunicado que las labores de remediación habían sido “exitosas y plenamente apegada a la legalidad”.
La empresa detalló que, durante cinco años posteriores al evento, se realizaron monitoreos de agua en 35 estaciones de muestreo y 33 pozos, incluida la Presa El Molinito. Además, durante tres años, para valorar el riesgo ecológico se realizaron bio-monitoreos que incluyeron análisis de exposición a metales, de toxicidad vegetal, genéticos en invertebrados y de flora.
El gigante minero también defendió su posición al señalar que el gobierno omite mencionar otras fuentes de contaminación actuales en la región, como la minería ilegal, la descarga de aguas negras sin tratamiento y la acumulación prolongada de residuos de abonos agrícolas e insecticidas. Argumenta que estas fuentes de contaminación también contribuyen a la degradación del medio ambiente en la zona y deben ser abordadas de manera integral.
En su momento, la compañía fue multada por los daños y se vio obligada a crear un fideicomiso que según la autoridad ambiental no ofreció las compensaciones adecuadas.
Tras la denuncia penal presentada por el Gobierno mexicano, las acciones de la firma, una de las mayores productoras de cobre del mundo y con operaciones también en los sectores infraestructura y transporte, caían poco más de un 2% a 76.77 pesos.