¿Por qué falta la motivación en el trabajo?
La falta de motivación no sólo recae en los liderazgos. Las empresas tienen empleados con diferentes antecedentes, experiencias, personalidades y necesidades, de modo que lo que motiva a un trabajador puede no ser lo mismo para otro. “Enfrentar esta diversidad y encontrar enfoques motivacionales efectivos para cada individuo puede ser un desafío”, dice Graciela Martínez, especialista en higiene organizacional.
La firma de análisis Gallup reveló que el 75% de las renuncias están vinculadas de manera directa o indirecta con los gerentes o jefes directos. Un 32% no habría encontrado en sus líderes el apoyo para crecer profesionalmente. Otro 21% se iría por estar en desacuerdo con sueldos y prestaciones, un 20% no habría encajado en el puesto, 17% se va por un mal clima laboral, el 8% por falta de flexibilidad en el horario y el 2% por un tema de seguridad en el trabajo.
En sectores altamente competitivos las empresas a menudo se enfrentan a presiones para mejorar la productividad y la eficiencia. Motivar a los trabajadores en un entorno de alta presión se complica.
En otro escenario es posible que algunas compañías no tengan los recursos suficientes para implementar programas de motivación o incentivos significativos. Esto puede limitar las opciones para mantener a los empleados comprometidos, aunque también represente un riesgo para la retención de personal.
Según la experta, certificada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), esto suele verse reflejado en una cultura empresarial que no fomente la colaboración, el reconocimiento y el desarrollo profesional.
“La rotación de personal puede ser costosa y afectar la continuidad del negocio. Los empleados buscan alternativas de crecimiento y desarrollo en su carrera. Si una empresa no ofrece oportunidades para el avance profesional puede perder al talento”, comenta.
Asimismo, Roberto Ventura, socio director de Neos RH Consultores, advierte que las demandas laborales excesivas pueden llevar al agotamiento y la falta de motivación. Las empresas deben equilibrar las expectativas laborales con las necesidades personales de sus empleados.
No obstante, la falta de motivación igual puede ser un tema personal, y en ese caso, el colaborador debe redescubrir sus pasiones, identificar qué actividades lo hacen sentir más satisfecho y realizado, comprender cómo lo que está haciendo se alinea con sus valores y cómo eso puede tener un impacto positivo en su vida y en la de los demás.
La dosis de la motivación
Graciela Martínez, puntualiza que una fuerza laboral motivada aumenta la productividad y contribuye al bienestar general de la empresa. De ahí que la motivación y el buen liderazgo sean parte de tu estrategia corporativa.
"Es fundamental que los líderes establezcan una comunicación abierta y transparente con sus colaboradores, compartiendo objetivos, metas y expectativas de manera efectiva. Si los líderes no comunican esto claramente la motivación puede disminuir", afirmó.
Los expertos consultados coinciden que la escucha activa es fundamental en la búsqueda de la motivación. Favorece una comunicación efectiva, mejora las relaciones interpersonales, ayuda a resolver conflictos y permite una mejor colaboración y trabajo en equipo.
“Al practicar la escucha activa, las personas pueden construir conexiones más sólidas con los demás y fortalecer la calidad de sus interacciones comunicativas. Escucha las ideas y preocupaciones de tu gente y demuestra que sus opiniones son valoradas”, apunta Ventura.