Las fuentes pidieron no ser citadas, ya que los detalles de la visita son confidenciales.
La semana pasada, China abrió una investigación antidumping sobre el brandy importado de la Unión Europea, un paso que parecía dirigido a Francia, que respalda la investigación de EV. Entre los modelos chinos más populares exportados a Europa figuran el MG de SAIC y el Volvo de Geely.
La cuota de los vehículos fabricados en China en el mercado de VE de la Unión Europea ha aumentado hasta el 8% y podría alcanzar el 15% en 2025, con estos VE vendiéndose normalmente por un 20% menos que los modelos fabricados en la UE.
En octubre, la empresa china Great Wall Motor dijo que era la primera automotriz que respondía a la investigación de la UE sobre subvenciones.
Las relaciones entre China y la UE se han tensado por factores como el acercamiento de Pekín a Moscú tras la invasión rusa de Ucrania. La UE quiere reducir su dependencia de la segunda economía mundial, sobre todo en materiales y productos necesarios para su transición ecológica.
Al mismo tiempo, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, desde el líder del mercado, BYD, hasta sus rivales más pequeños Xpeng y Nio, están redoblando sus esfuerzos para expandirse en el extranjero a medida que se intensifica la competencia en su país y disminuye el crecimiento nacional. Muchos han hecho de las ventas a Europa una prioridad.