La incursión de BYD en el mercado automotriz mexicano con su último modelo, el Seal, representa un paso más en la creciente competencia en el segmento de vehículos eléctricos. Este sedán, que forma parte de la serie Ocean de la marca china, se presenta como una opción a considerar para aquellos interesados en la movilidad eléctrica, compitiendo directamente con el reconocido Tesla Model 3.
BYD ha buscado consolidar su presencia en México con una variedad de modelos, desde el Han y el Tang hasta el más asequible Yuan. Con los modelos Dolphin y Seal, la marca apunta a capturar una mayor porción del mercado de coches eléctricos, ofreciendo alternativas que podrían generar interés entre los consumidores preocupados por la relación precio-prestaciones.
Seal, al igual que su contraparte Dolphin, está montado sobre la e-plataform 3.0, concebida exclusivamente para vehículos eléctricos. Según información proporcionada previamente por la marca, esta arquitectura esta diseñada para soportar hasta 3,000 ciclos de carga, equivalente a 1.5 millones de kilómetros recorridos.