El diario italiano Il Messaggero afirmó el domingo que el Gobierno francés, que es el mayor accionista de Renault y también tiene una participación en Stellantis, estaba estudiando planes para una fusión entre los dos grupos.
El presidente ejecutivo de Stellantis, el portugués Carlos Tavares, declaró la semana pasada en una entrevista con Bloomberg que el grupo estaba "preparado para cualquier tipo de consolidación" y que su trabajo consistía en asegurarse de ser "uno de los ganadores".
Stellantis, producto de la fusión en 2021 de las francesas PSA y Fiat Chrysler y uno de los grupos más rentables del sector, tiene una capitalización bursátil de más de 85,000 millones de euros si se tienen en cuenta las acciones no cotizadas.
Cuenta con una cartera de 14 marcas, entre ellas Citroën, Jeep, Opel y Alfa Romeo.
Stellantis se ha enfrentado al Gobierno italiano, que le ha acusado en ocasiones de actuar en contra del interés nacional. El Ministro de Industria, Adolfo Urso, planteó la semana pasada la posibilidad de que el Gobierno italiano tome una participación en Stellantis para ayudar a equilibrar la influencia francesa.
Un objetivo de fusión
Tras abandonar el mercado ruso, en su momento el segundo más importante después del francés, y reducir el alcance de su cooperación global con Nissan, Renault ha sido considerada como un potencial objetivo de fusión y adquisición.
Las especulaciones se intensificaron después de que la ralentización del mercado de vehículos eléctricos le obligó la semana pasada a cancelar los planes de salida a bolsa de su unidad de vehículos eléctricos y software Ampere.
Su capitalización bursátil se mantiene baja, en poco más de 10,000 millones de euros (10,800 millones de dólares), pese a la recuperación financiera de los últimos años.
Las acciones de Renault recortaron sus ganancias tras los comentarios de Elkann y subían un 1.2% a las 1220 GMT, tras haber subido inicialmente más de un 4%.
Los analistas, sin embargo, cuestionan la lógica de una fusión Stellantis-Renault, que además ampliaría el exceso de capacidad del grupo en Europa. Renault está dirigida por Luca de Meo, un italiano que anteriormente trabajó en Fiat.
Jefferies dijo la semana pasada que Europa no sería la prioridad para cualquier potencial actividad de fusiones y adquisiciones de Stellantis, ya que Renault no ofrece una escala significativa en otras áreas del mundo, mientras que un acuerdo también se enfrentaría a obstáculos antimonopolio.