Ferromex y CPKC (resultado de la fusión entre KCSM y Canadian Pacific) se erigen como los principales protagonistas del transporte de carga y han mostrado interés en encabezar la reactivación del transporte de pasajeros. Si bien esta centralización de poder podría interpretarse como una medida eficiente para asegurar la calidad del servicio, también suscita cuestionamientos acerca de la equidad y la competencia en el mercado.
Benjamín Alemán Castilla, ex titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, señala que desde la privatización del ferrocarril en México, se ha conformado un sector oligopólico, en el que estas dos empresas controlan gran parte de la red ferroviaria. Sin embargo, argumenta que esta concentración puede ser necesaria para garantizar la eficiencia del servicio.
“Son muchas transacciones al día y eso puede ser más peligroso y más ineficiente entre más jugadores haya. Yo creo que lo mejor para la industria, tanto de carga como para la calidad del servicio de pasajeros, sería que sea la misma empresa la que proporcione los servicios”, añade Alemán Castilla.
La administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dejado claro su objetivo de priorizar el transporte de pasajeros. Esto se refleja en la exigencia de que las empresas ferroviarias presenten propuestas para integrar los trenes de pasajeros en sus operaciones de carga.
Las empresas han aceptado la propuesta, pero han solicitado más tiempo para llevar a cabo análisis detallados, lo que sugiere la complejidad de la integración del transporte de pasajeros en sus operaciones existentes. Sergio González, presidente de la consultora Calidad Mexicana para el Desarrollo Ferroviario, destaca que se necesitarán especialistas, incluso internacionales, para realizar estos análisis.
A diferencia de otros países donde el mercado ferroviario está más diversificado, en México la situación es diferente. Alemán Castilla describe el sistema ferroviario mexicano como una configuración vertical, donde las empresas no solo operan el servicio, sino que también mantienen y administran la infraestructura. Esto plantea interrogantes sobre la competencia y la equidad en el acceso al mercado.
“Vamos a ir viendo que poco a poco van a ir trabajando ellos mismos el sistema de transporte de pasajeros por ferrocarril, porque es inviable, inoperante, que alguien más se sume a trabajar en las mismas vías. Esa integración la iremos viendo poco a poco”, agrega en entrevista con Expansión.