Este fin de semana, el fabricante de automóviles chino BYD presentó un nuevo superdeportivo eléctrico que afirma puede alcanzar velocidades similares a modelos de alta gama producidos por gigantes de la industria como Ferrari.
El superdeportivo U9 será parte de la marca de lujo de BYD, Yangwang, que fue introducida el año pasado y ha lanzado otros dos vehículos.
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Según BYD, el U9 podrá alcanzar una velocidad máxima de 309.19 kilómetros por hora, o 192.12 millas por hora. También será capaz de acelerar hasta 100 kilómetros por hora en 2.36 segundos.
Esto es comparable a los superdeportivos producidos por marcas establecidas desde hace mucho tiempo como Ferrari, cuyo modelo híbrido SF90 Stradale puede acelerar hasta 100 kilómetros por hora en 2.5 segundos, según el sitio web de la compañía.
Los precios del U9 comenzarán desde 1.68 millones de yuanes chinos (233,424 dólares) y las entregas están programadas para comenzar este verano, según anunció BYD en un comunicado de prensa.
El U9 estará alimentado por la llamada Plataforma e4, así como por el Sistema de Control Corporal Inteligente DiSus-X desarrollado por BYD, según la empresa.
Al igual que los autos anteriores de BYD, el U9 tendrá una batería de fosfato de hierro y litio, también conocida como LFP. Estos tipos de unidades de energía se han vuelto cada vez más populares entre los fabricantes de vehículos eléctricos, ya que no requieren metales costosos como el cobalto, lo que los hace más baratos. China es un mercado clave para la producción de LFP.
BYD produjo poco más de 3 millones de vehículos de nueva energía en 2023, según anunció a principios de este año. Justo más de la mitad de estos, o 1.6 millones, fueron automóviles de pasajeros solo con batería, mientras que 1.4 millones fueron vehículos híbridos. Una gran proporción de los automóviles de BYD se situaron en un rango de precios más bajo, con algunos de los automóviles más populares de la compañía comenzando desde tan solo 73,800 yuanes (10,200 dólares, aproximadamente).
Beijing ha alentado la expansión internacional para los fabricantes chinos de vehículos eléctricos en su último impulso para la industria, que ha sido ampliamente respaldada por el gobierno a través de medidas como subsidios.
