Pero hoy, las exportaciones al mercado estadounidense son cruciales para garantizar la viabilidad de las operaciones de las empresas automotrices en el país. Y en el caso de los vehículos eléctricos la dinámica no es diferente. Actualmente, Estados Unidos se posiciona como el tercer mayor mercado consumidor de este tipo de modelos a nivel global, después de Europa y China, y las unidades que ya se fabrican en México se orientan principalmente hacia la exportación a dicho mercado. Por ejemplo, Ford envía aproximadamente el 74% de la producción de su modelo Mach-E a Estados Unidos, mientras que General Motors ha destinado 99% de las primeras unidades de Blazer EV al mismo mercado.
Li detalló que actualmente hay un equipo de 16 personas enfocado en la búsqueda de la mejor ubicación para instalar la planta de BYD. Entre las opciones consideradas se encuentra Nuevo León, un estado fronterizo con Estados Unidos.
La semana pasada, previo al lanzamiento del modelo de bajo costo Dolphin Mini, la vicepresidenta de BYD se reunió con el gobernador de Nuevo León, Samuel García. "Vamos a tener una cena para platicar de los planes de BYD", dijo García en un video publicado en su red social X, antes conocida como Twitter, donde aparece junto a Li.
Al día siguiente de la visita de la directiva de BYD a Nuevo León, donde su acérrimo competidor Tesla también tendrá una planta, Estados Unidos anunció que su Departamento de Comercio abriría una investigación para determinar si las importaciones de vehículos chinos suponen riesgos para la seguridad nacional, lo que podría resultar en la imposición de restricciones a su importación.
Aunque en Estados Unidos se importan relativamente pocos vehículos ligeros de fabricación china, la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, afirmó en el marco del anuncio de la investigación que la administración está tomando medidas preventivas antes de que se generalicen y "amenacen potencialmente nuestra privacidad y seguridad nacional".
Con el foco en el mercado interno
En medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China por el mercado de los vehículos eléctricos, Li enfatiza que el principal objetivo de la planta que BYD planea instalar en México es abastecer al mercado local, donde el año pasado se vendieron aproximadamente 13,000 vehículos totalmente eléctricos. Sin embargo, no se conoce el porcentaje de estas ventas atribuidas a BYD, ya que la empresa no divulga sus cifras de ventas.
Pero aun si esta marca representara el 100% de las ventas, las 13,000 unidades vendidas en 2023 no justificarían la construcción de una planta en este momento. Para que la instalación sea rentable, se necesita un volumen de producción anual mínimo de entre 30,000 y 50,000 unidades, según cálculos hechos por otro fabricante chino que también analiza construir una planta en el país.
Hoy, Brasil y México son los mercados de vehículos eléctricos más grandes en la región, en términos de unidades vendidas. Aunque BYD podría considerar el envío de algunas unidades adicionales desde México a Brasil, las restricciones a la importación de vehículos en ese mercado presentan un desafío.
Además BYD ya construye un complejo en Brasil, que contará con tres fábricas en las que producirá camiones y automóviles eléctricos e híbridos, así como chasis para autobuses y camiones. La tercera planta será para el procesamiento de litio y hierro fosfato.
Este complejo industrial, programado para iniciar operaciones entre finales de 2024 o principios de 2025, contará con una capacidad inicial para la producción de 150,000 vehículos al año. BYD ha anunciado que los modelos fabricados en estas instalaciones se destinarán principalmente al mercado interno, que actualmente es el más grande de América Latina.
La región, no obstante, aún es un mercado en desarrollo. Según el último panorama global de EV 2023 de BloombergNEF, se vendieron 40,700 nuevos vehículos eléctricos de pasajeros de todas las marcas en América Latina.