La estatal Pemex reportó ganancias –que rebasaron los 100,000 millones de pesos– durante el último trimestre del año pasado, en lo que fue un resultado sorpresivo para los analistas, pero que no les pareció suficiente, tomando en cuenta los millonarios apoyos que la petrolera ha recibido durante el sexenio obradorista.
Pemex consiguió más del 90% del total de sus utilidades del año durante los últimos tres meses de cierre, el resultado coincide con la decisión de la Secretaría de Hacienda de condonar a la compañía el pago de una gran parte de su carga fiscal con la finalidad de que la estatal mejore su estado de liquidez. “Una empresa que no paga impuestos tiene mayor posibilidad de tener utilidades, de eso no hay duda”, dice el jefe de análisis de uno de los principales bancos que ha otorgado créditos a la compañía. “Nuestra visión de la compañía no cambió. La empresa sigue necesitando del gobierno mexicano para salir adelante. Sin la disminución o la condonación de impuestos que le hicieron a Pemex, la compañía hubiera tenido un resultado muy negativo”.
La petrolera ha recibido durante el sexenio casi 870,000 millones de pesos de inyección de capital, ha ahorrado cerca de 500,000 millones de pesos por la baja que se ha dado de manera continua del Derecho de Utilidad Compartida y beneficios fiscales por 229,000 millones de pesos, según una presentación a inversionistas presentada ayer.
Para este año, la Secretaría de Hacienda ha decidido otorgar 145,000 millones de pesos a Pemex, además de los ahorros que la compañía obtendrá de no pagar el Derecho de Utilidad Compartida, su carga fiscal más alta. Pero pese a todo ello, los resultados de la compañía continúan sin ser alentadores.