“Lo que vemos ahora es un balance entre lo que viene siendo el motor a combustión interna y la electrificación. Nosotros como Bosch vemos que cada mercado va a tener una necesidad diferente, esta necesidad puede ser un híbrido, un vehículo a combustión interna o puede ser un eléctrico”, menciona en entrevista con Expansión Eduardo Watty, el vicepresidente de ventas de soluciones de movilidad en el país.
La empresa observa que se creará una especie de mix de producto, en donde todo este tipo de tecnologías convergerán.
En los últimos dos años, Bosch ha invertido en el país 25,000 millones de pesos (mdp), de los cuales, 15,000 han estado enfocados a la industria automotriz, en donde destaca el desarrollo de nuevas soluciones, principalmente la electrónica y software para vehículos (ADAS, por sus siglas en inglés).
“No solo estamos produciendo componentes, si no también estamos desarrollando software. Hay que entender que si antes se pensaba que México solo estaba para producir ahora no es así, lo está también para el desarrollo de software, de soluciones, de servicios de movilidad”, agrega Watty.
La alemana, que llegó al país hace alrededor de siete décadas, cuenta con 15 plantas, de las cuales, siete se dedican al sector automotriz. Del total de su producción, cerca del 85% se destina a la exportación, mientras que el porcentaje restante se conserva para el mercado local.
Al cierre del año pasado, la empresa registró ventas acumuladas por 74,000 mdp, lo que representó un incremento de 21%. Para este 2024 la firma espera un incremento similar, impulsado principalmente por los nuevos productos.
Si bien, Bosch considera que su oferta futura estará también enfocada a los vehículos de hidrógeno, principalmente para el transporte pesado, como la carga, en México esta industria aún es incipiente.
Hasta el momento solo la china Foton ha anunciado la incorporación de un autobús de hidrógeno a su portafolio en México para el año entrante, pues a la par se tendrá que desarrollar la infraestructura para su recarga.
Watty considera que, antes de dar el paso al hidrógeno, prevalecerá aún el diésel, aunque destaca que ya se están teniendo conversaciones en el asunto con las autoridades.
“Sí se están teniendo pláticas y para estar preparado como país estamos nosotros como grupo Bosch estamos muy en contacto con entes de gobierno, en contacto también con instituciones, viendo qué es lo que necesitamos para que esas tendencias en movilidad puedan ser cubiertas, sobre todo desde el ámbito de la estructura, regulaciones, y como tal sí tenemos esas conversaciones”, concluye.